Se cree que Jennifer Lopez trata a su esposo en proceso de divorcio, Ben Affleck, como a un niño, ayudándolo a aliviar su constante estado de ánimo sombrío. Sin embargo, la negatividad del actor le causa mucho sufrimiento.

En la fase final de su matrimonio antes de la separación oficial, la naturaleza de la relación entre Jennifer Lopez y Ben Affleck sigue captando la atención de los medios y del público internacional.

Fue Jennifer quien presentó la solicitud de divorcio ante el tribunal el 20 de agosto, alegando “diferencias irreconciliables”, una razón comúnmente utilizada por las parejas famosas para terminar su relación.

Sin embargo, una fuente cercana confirmó a People el 26 de agosto que no fue la voluntad de la cantante de “On The Floor”, sino Ben quien decidió terminar con la relación.

“Fue realmente difícil para ella cuando Ben decidió poner fin a su matrimonio y seguir adelante con su vida, dejándola atrás. Ella no quería divorciarse. Ella quería entender lo que estaba sucediendo. Se amaban. Jennifer no es del tipo que se rinde fácilmente. La espera fue casi una tortura para ella”, dijo la fuente.

A pesar de todo, la actriz, nacida en 1969, parece sentirse más aliviada después de enviar la solicitud de divorcio al tribunal en Los Ángeles. Su familia y amigos coinciden en que fue la decisión correcta. Según los cercanos, el amor y apoyo de sus seres queridos, junto con su fuerte personalidad, ayudarán a Jennifer a recuperar rápidamente su equilibrio emocional.

Mientras tanto, el 27 de agosto, otra fuente reveló a People que, antes de resignarse a la imposibilidad de salvar su matrimonio, la actriz de Atlas había dedicado mucho tiempo a asegurarse de que Ben fuera feliz y tuviera todo lo que necesitaba. A tal punto que algunos la comparaban más con una madre que con una esposa para el actor, nacido en 1972.

“La forma en que lo cuidaba era casi maternal. Sus amigos le recordaban constantemente que ella no era responsable de sus emociones. A veces él estaba muy triste y sombrío. Jennifer, en cambio, valoraba la vida de una manera diferente. Estaba agradecida por todo”, compartió una fuente cercana.

Una persona cercana a Jennifer Garner, la exesposa de Ben Affleck, agregó que el actor siempre ha tenido problemas para lidiar con el estrés. Carece de habilidades para enfrentar las crisis, se desalienta fácilmente y tiende a cambiar de humor con frecuencia. Cuando está relajado y feliz, Ben hace que los demás se sientan a gusto, pero ese no es su estado habitual.

La negatividad de Ben afectó mucho a quienes lo rodeaban, y Jennifer Lopez fue quien más sufrió. Perseguir los cambios de humor de su esposo sumió a la estrella en el dolor y la desesperación.

Lo que es aún más triste para Jennifer es que Ben Affleck parece disfrutar más de su vida de soltero que cuando estaba casado.

“Él se desenvuelve bien cuando trabaja en proyectos. También es muy dedicado cuando se trata de sus hijos. Está haciendo exactamente lo que quiere y parece muy feliz”, enfatizó la fuente.

People también señaló que Bennifer se distanció en parte porque Lopez tenía que viajar demasiado por trabajo. La cantante hizo todo lo posible por mantener la armonía, pero no contó con el apoyo de su esposo. Los cambios de humor de él no ayudaron en nada a salvar su matrimonio.