Aunque la composición no es nueva, varios usuarios de redes sociales la convirtieron en tendencia en X

Carlos vives despertó controversia en redes sociales por canción contra Gabriel García Márquez y su abandono con Aracataca

En redes sociales se hizo viral un video del cantante Carlos Vives en la casa de Silvestre Dangond en Valledupar en el que se puede apreciar al samario interpretando unos versos en contra del escritor y premio Nobel, Gabriel García Márquez.

El metraje generó posiciones contrarias en las plataformas, pues algunos usuarios apoyaron las palabras del cantante, mientras que otros las condenaron por la forma en la que describía al escritor nacido en Aracataca, Magdalena.

Lo cierto es que la canción no es nueva, ni se trata de una composición del Samario, sino que fue cantada por primera vez en la voz de Armando Zabaleta con el título Aracataca espera, con la que dejó ver su descontento para con el escritor de Cien años de Soledad.

En el metraje se puede apreciar como Carlos Vives revive la canción en la que se expone el abandono y poco apoyo de García Márquez para con su pueblo natal.

“Al escritor García Márquez hay que hacerle saber bien que uno la tierra donde nace es que debe querer y no hacer como hizo él que su pueblo abandonó y está dejando caer la casa donde nació”.

El samario decidió cantar Aracataca espera y revivir la crítica hacia el escritor – crédito Juan Arias/Infobae

A viva voz Carlos Vives continuó cantando los versos de la canción que en su momento causó el enfado del escritor, pues fue señalado por ni siquiera ayudar a construir un colegio para Aracataca luego de recibir su reconocimiento a nivel mundial como uno de los mejores escritores del planeta en 1982.

“Al escritor García Márquez le han regalado dos premios y no ha sido capaz de acordarse de Aracata su pueblo y en vez de darle un colegio, que necesita su tierra, lo que hizo fue darle un premio que se ganó en Venezuela”.

En la canción también se compara al García Márquez con el pugilista Antonio Cervantes, conocido como Kid Pambelé, que luego de ganar fama en el boxeo, pidió ayuda al presidente Misael Pastrana Borrero para que San Bacilio de Palenque, su pueblo natal, tuviera acceso a electricidad.

Kid Pambelé es reconocido como uno de los mejores boxeadores en la historia de Colombia – crédito AP

“Mejor lo ha podido hacer sin ser un hombre eminente ha sido Kid Pambelé con San Basilio de Palenque, que apenas se hizo influyente y empezó a ganar dinero, habló con el presidente y le dio luz a su pueblo”.

Entre los comentarios que ha generado la canción en redes sociales se pueden leer mensajes a favor y en contra de la interpretación de Vives en la residencia del también cantante Silvestre Dangond.

“Partir de hoy soy fan de @carlosvives. Yo pienso igual que en esos versos”; “Era un COMÚNISTA ! Odiaba su tierra de origen”; “Márquez era un traidor de la patria !!!!”; “Siempre he admirado a @carlosvives Pero jamás imagine que el man era tan elocuente”; “Total ese personaje fue un pésimo ser humano”, son algunos de los comentarios.

Aracataca espera

Fue compuesta por Armando Zabaleta como una protesta lírica hacia el Nobel colombiano, pues reflejó el descontento del músico ante la decisión de García Márquez de donar el premio Rómulo Gallegos, valorado en 100 mil dólares, al movimiento socialista en lugar de contribuir al desarrollo de su pueblo de origen.

La canción contrasta la actitud del escritor con la del pugilista Kid Pambelé que sí utilizó su influencia para beneficiar a su comunidad, pues la crítica de Zabaleta a García Márquez se fundamentó en la elección del escritor por el apoyo a un movimiento político, a diferencia de Pambelé, que solicitó infraestructura básica de electricidad para su pueblo.

Aunque la composición le causó disgusto al escritor, la aparente disputa entre Zabaleta y García Márquez no perduró indefinidamente, según recuerdos y anécdotas, el escritor llegó a expresar su aprecio por la composición de Zabaleta, al comentar: “Buena composición Bergajo”. 

Dichas palabras indicarían una eventual reconciliación, o al menos, un reconocimiento mutuo del valor expresivo y crítico del otro.