Angelina Jolie dijo que Brad Pitt golpeó a sus hijos en un vuelo en 2016, causándoles un trauma mental.

Angelina Jolie y Brad Pitt, dos de las estrellas más prominentes de Hollywood, han tenido una relación turbulenta que ha capturado la atención del público y de los medios durante años.

Se conocieron en 2005 durante el rodaje de “Mr. & Mrs. Smith” y comenzaron una relación que llevó a Pitt a divorciarse de su entonces esposa, Jennifer Aniston.

Pitt y Jolie, a menudo llamados “Brangelina”, se casaron en 2014 y tuvieron seis hijos juntos, tres biológicos y tres adoptados.

Sin embargo, su relación empezó a deteriorarse y culminó en una serie de eventos dramáticos que resultaron en su separación y un prolongado conflicto legal.

El 14 de septiembre de 2016, durante un vuelo de Francia a Estados Unidos, se produjo un incidente que marcaría el comienzo del fin de su matrimonio.

Según documentos judiciales presentados por Jolie, Pitt se comportó de manera violenta durante el vuelo.

Jolie acusó a Pitt de agredir a sus hijos físicamente, incluyendo supuestamente estrangular a uno y golpear a otro en la cara.

En la demanda, Jolie describió cómo los niños intentaron protegerse entre sí y rogaron a Pitt que se detuviera.

El informe detalló que los niños estaban aterrorizados y algunos lloraban desesperadamente.

Jolie también afirmó que durante una discusión previa en el avión, Pitt la agarró del cabello, la sacudió violentamente y la empujó contra el baño.

Cuando los niños intervinieron para defender a su madre, Pitt presuntamente se volvió agresivo con ellos, y en un intento de proteger a uno de sus hijos,

Jolie resultó herida en la espalda y el codo cuando Pitt se arrojó sobre un asiento del avión.

Estas alegaciones llevaron a una investigación por parte del FBI y del Departamento de Servicios Infantiles y Familiares de Los Ángeles por posible abuso infantil.

Sin embargo, ambas investigaciones concluyeron sin presentar cargos contra Pitt, ya que no encontraron pruebas suficientes de violencia.

A pesar de esto, el incidente dejó una profunda huella en la familia y contribuyó significativamente a la decisión de Jolie de solicitar el divorcio pocos días después del vuelo.

El divorcio de Jolie y Pitt, solicitado el 19 de septiembre de 2016, desencadenó una batalla legal por la custodia de sus hijos y la división de sus bienes, que continúa hasta el día de hoy.

Jolie ha expresado que tomó la decisión de divorciarse para proteger a sus hijos y que ha sido un proceso doloroso pero necesario.

La situación ha sido complicada por las reiteradas acusaciones de abuso por parte de Jolie, que Pitt ha negado vehementemente.

Fuentes cercanas a Pitt han calificado las acusaciones de infundadas y sugieren que Jolie las ha utilizado para influir en los procedimientos de custodia.

El conflicto no se ha limitado a las acusaciones de abuso.

Los términos de la custodia de los hijos han sido un punto álgido.

Jolie ha buscado la custodia física total, mientras que Pitt ha luchado por obtener la custodia compartida.

En 2021, un juez otorgó la custodia compartida temporalmente a Pitt, una decisión que Jolie ha apelado, argumentando que el juez no consideró adecuadamente las pruebas de abuso.

La división de bienes también ha sido una cuestión contenciosa.

La pareja posee una considerable cantidad de activos, incluyendo una mansión en Los Ángeles, una propiedad en Nueva Orleans, y un viñedo en Francia.

La propiedad francesa, Château Miraval, ha sido especialmente problemática.

Además de ser una valiosa propiedad vinícola, es el lugar donde se casaron en 2014, lo que añade un valor sentimental a la ya compleja disputa.

Las discusiones sobre la distribución de sus bienes han sido largas y complicadas, reflejando la complejidad de su relación y la magnitud de su fortuna compartida.

En medio de estos problemas legales y personales, Pitt ha hecho esfuerzos para mejorar su vida.

Después del divorcio, anunció que dejaría de beber, reconociendo que su consumo de alcohol había sido un problema.

En entrevistas, Pitt ha hablado de su lucha con el alcohol y cómo ha buscado ayuda para superar sus problemas.

Este cambio ha sido parte de su intento de demostrar que es un padre responsable y de reparar su relación con sus hijos.

La relación entre Jolie y Pitt ha evolucionado en un ciclo constante de acusaciones y defensas.

Jolie ha afirmado en varias ocasiones que su única preocupación es el bienestar de sus hijos y que quiere asegurarse de que estén seguros y felices.

Pitt, por su parte, ha mantenido que nunca ha sido violento con sus hijos y que todas las acusaciones son infundadas y han sido utilizadas para dañar su reputación.

Ha habido momentos en los que ambos han intentado mantener una apariencia de cordialidad por el bien de sus hijos, pero las tensiones subyacentes y las batallas legales han dificultado cualquier reconciliación significativa.

A lo largo de los años, tanto Jolie como Pitt han continuado con sus carreras cinematográficas.

Jolie ha dirigido varias películas y ha continuado su trabajo humanitario, siendo una destacada defensora de los derechos de los refugiados y las mujeres.

Pitt ha seguido actuando en películas de alto perfil y ha ganado varios premios, incluyendo un Oscar al Mejor Actor de Reparto por su papel en “Once Upon a Time in Hollywood”.

Sin embargo, la sombra de su tumultuosa separación y las acusaciones de abuso han seguido a ambos, afectando sus vidas personales y profesionales.

El caso de Jolie y Pitt es un recordatorio de cómo las relaciones personales pueden convertirse en asuntos públicos, especialmente cuando involucran a figuras de alto perfil.

La intensa cobertura mediática ha añadido una capa de presión y escrutinio que ha complicado aún más su situación.

Ambos han hablado de cómo el proceso ha sido doloroso y agotador, no solo para ellos, sino también para sus hijos, quienes han estado en el centro de esta tormenta mediática.

A pesar de todo, Jolie y Pitt han intentado, en ocasiones, presentar un frente unido por el bien de sus hijos.

Han sido vistos juntos en eventos familiares y han intentado mantener la vida de sus hijos lo más normal posible, dadas las circunstancias.

Sin embargo, las heridas de su relación y las batallas legales continúan afectando su capacidad para cooperar plenamente como co-padres.

En resumen, la historia de Angelina Jolie y Brad Pitt es una saga compleja de amor, conflicto y disputa.

Desde su glamorosa unión hasta su amarga separación, su relación ha estado marcada por momentos de felicidad y profunda discordia.

Las acusaciones de abuso, la batalla por la custodia de sus hijos y la división de sus bienes han convertido su separación en una de las más comentadas y seguidas en la historia de Hollywood.

A medida que continúan navegando por estos desafíos, su historia sigue siendo un recordatorio de cómo incluso las relaciones más aparentemente perfectas pueden desmoronarse bajo la presión de problemas personales y públicos.