El ingreso de la Princesa Leonor a la Escuela Naval de Marín ha generado gran expectación y atención por parte de los medios de comunicación, pero también ha desvelado algunos retos que la joven heredera debe enfrentar. Si bien su ingreso al ámbito militar ya había sido noticia tras su paso por la Academia General Militar de Zaragoza, parece que en esta nueva etapa ha surgido un nuevo conjunto de desafíos que están obligando tanto a Leonor como a la institución a tomar decisiones drásticas para adaptarse a las exigencias del entrenamiento naval.