No hubo atención previa de los medios, pero el domingo 23 de junio por la noche, uno de los artistas latinos más importantes del mundo actuó en un TivoliVredenburg con entradas agotadas.

Los viejos tiempos resurgieron, porque en Vredenburg solían alojarse estrellas mundiales de América Latina, como la argentina Mercedes Sosa y el Buena Vista Social Club (conocido por el documental de Wim Wenders).

La cubana Gloria Estefan también conocía Utrecht. Actuó en la discoteca Cartouche antes de su avance mundial. En RASA se escuchó salsa, cumbia y tango.

Ahora el cantante y guitarrista colombiano Juanes, uno de los artistas latinos más vendidos de todos los tiempos con una carrera solista de casi 25 años que le ha valido decenas de premios Grammy Latinos.

Juanes se enfoca en pop latino fácil de bailar con letras románticas en español que todos pueden cantar. Clásicos como A Dios Le Pido y La Camisa Negra son parte del patrimonio musical de América Latina.

Frente a un público entusiasta, entre el que se encontraban muchos latinos de todas partes de los Países Bajos, Juanes estuvo a la altura de su reputación. Comenzó con canciones de heavy rock de su último disco Vida Cotidiana y terminó con grandes éxitos y un generoso bis.

La primera tarde de verano del año reinaba un buen ambiente. TivoliVredenburg debería hacer esto más a menudo.