Después de más de dos décadas de altibajos en Hollywood, la querida hija de Estados Unidos, Anne Hathaway, tuvo la oportunidad de compartir algunos de los aspectos más oscuros de su carrera actoral que parecía intachable.

En una entrevista con Vanity Fair a principios de esta semana, Anne Hathaway habló sobre uno de los momentos más difíciles que vivió en Hollywood.

Anne Hathaway proviene de una formación teatral y comenzó su carrera actoral con la famosa película “El diario de la princesa” (título original: The Princess Diaries) en el año 2000, una cinta que marcó a generaciones de televidentes en Disney.

Su carrera despegó rápidamente gracias a este papel, lo que la convirtió en un rostro familiar al protagonizar numerosas películas familiares.

Más tarde, la actriz decidió enfrentarse a papeles más desafiantes en películas de alto nivel durante la década de los 2000, como Brokeback Mountain y El diablo viste a la moda.

Obtuvo su primera nominación al Oscar por su interpretación de Kym Buchman, una mujer adicta a las drogas, en La boda de Rachel (Rachel Getting Married).

Después de ganar su primer Oscar por Los Miserables en 2013, parecía que finalmente recibiría el reconocimiento del público, pero, en cambio, fue criticada en las redes sociales y varias productoras de cine le dieron la espalda.

Demasiado bueno para ser verdad

Anne Hathaway necesitó menos de diez años para alcanzar la cima de su carrera en Hollywood. Su forma de interactuar con los medios y el público era humilde y llena de energía.

Varios medios y revistas importantes a nivel mundial han analizado por qué Anne Hathaway generaba rechazo, a pesar de no haber estado nunca involucrada en escándalos.

Sin embargo, al parecer, ser demasiado buena no agrada al público. En esa época, Twitter experimentó una ola de rechazo hacia Anne Hathaway, con acusaciones de ser falsa frente a las cámaras. Algunos incluso rumoreaban que su éxito rápido se debía a su familia influyente y a abusos de poder.

Este fenómeno es resultado de cómo los medios estadounidenses intentaban crear la imagen de la “novia de América” con varias estrellas femeninas, lo que llevó a que cada paso que daban fuera minuciosamente examinado.

No solo Anne Hathaway, sino también actrices como Emma Stone y Jennifer Lawrence enfrentaron una situación similar. Hollywood es un lugar extremadamente duro para las mujeres cineastas.

Por su parte, Anne Hathaway confesó a Vanity Fair que fue víctima de burlas en las redes sociales desde finales de 2012, al punto de no atreverse a buscar su nombre en Google.

Muchas productoras también la rechazaron, ya que su mala imagen en las redes afectaría las películas en las que participara.

A pesar de todo, el “ángel salvador” en la carrera de Anne Hathaway no fue otro que el director británico recientemente galardonado con el Oscar 2024, Christopher Nolan.

“Nolan no prestó atención a las habladurías en internet y me dio uno de los papeles más importantes en las películas más destacadas en las que he participado”, dijo emocionada, confirmando que Nolan fue quien salvó su carrera con dos papeles: como Catwoman en El caballero de la noche asciende (The Dark Knight Rises) y la astronauta Brand en Interestelar (Interstellar).

Más de una década después, Anne Hathaway reflexiona sobre los altibajos en su carrera y confesó que ser actriz es como caminar sobre una cuerda floja, ya que todo puede desmoronarse en cualquier momento.

“Todos enfrentamos dificultades, humillaciones, pero lo importante es tener el valor de enfrentarlas y no permitir que te detengan antes de alcanzar el éxito”, agregó la actriz.