El control tóxico de la JLO sobre Ben queda al descubierto

Jennifer López y Ben Affleck, conocido como Bennifer 2.0, han reavivado su romance después de casi dos décadas separados, pero su viaje de regreso a la vida del otro no ha sido nada fácil. Lo que comenzó con promesas renovadas y grandes gestos ahora se ha convertido en una saga de control, resentimiento y escrutinio público.


En 2021, después de que tanto Jennifer Lopez como Ben Affleck terminaran sus respectivos matrimonios, reavivaron su relación con pasión. Viajaron juntos, integraron a sus familias y compraron una lujosa mansión en Los Ángeles. Su vertiginoso romance culminó en una boda secreta en Las Vegas seguida de una gran celebración en Georgia. Al principio, parecían inseparables, disfrutando del brillo de su reencuentro y de su nuevo amor.

A pesar de la euforia inicial, pronto comenzaron a aparecer grietas en su relación. Los observadores notaron que Ben Affleck parecía visiblemente infeliz en sus apariciones públicas, a menudo luciendo una expresión sombría que decía mucho sobre su confusión interior. Surgieron informes de discusiones públicas entre la pareja, insinuando tensiones subyacentes.

El control de Jennifer López sobre Ben Affleck

Un elemento central de la tensión en su relación es el supuesto control de Jennifer López sobre la vida de Ben Affleck. Fuentes cercanas a la pareja revelan que JLo microgestiona casi todos los aspectos de la vida de Ben, intentando convertirlo en su pareja ideal. Su perfeccionismo y su mentalidad profesional dictan su deseo de mantener una imagen pública impecable, a menudo a expensas de la comodidad y autonomía de Ben.

 

El comportamiento controlador de Jennifer López se extiende a varias facetas de la vida de Ben Affleck:

Hábitos personales: Ben ha luchado contra la adicción al alcohol durante años, una batalla que lo ha visto entrar y salir de rehabilitación. Jennifer, conocida por su estilo de vida estricto y hábitos saludables, supuestamente presionó a Ben para que dejara de beber y fumar por completo, acciones que han tensado aún más su relación.

Interferencia con pasatiempos: Jennifer desaprobaba la pasión de Ben por el motociclismo, considerándola peligrosa e imprudente. En un intento por protegerlo, supuestamente vendió sus motocicletas sin su conocimiento durante unas vacaciones, lo que provocó resentimiento por parte de Ben al ser descubierto.

Círculo social: Ben Affleck tiene un círculo muy unido de amigos, incluidos compañeros de toda la vida como Matt Damon y Tom Brady. Jennifer López expresó su desaprobación por estas amistades, considerándolas influencias potencialmente perjudiciales en el comportamiento de Ben. Sus intentos de aislar a Ben de sus amigos han exacerbado aún más las tensiones entre ellos.


El descontento de Ben Affleck con su situación a menudo se manifiesta en apariciones públicas, donde parece distante y desinteresado. Durante eventos como los premios Grammy y estrenos de películas, la cámara lo ha capturado con una expresión sombría, que contrasta marcadamente con los esfuerzos de Jennifer por proyectar felicidad y unidad.

Un incidente significativo que puso de relieve su tumultuosa relación ocurrió durante la fiesta de cumpleaños número 54 de Jennifer López. A pesar de las festividades, los testigos observaron tensión entre la pareja y, según los informes, Jennifer acusó a Ben de ingratitud y falta de apoyo. La fiesta en sí estuvo marcada por el comportamiento extravagante de JLo, bailando sobre las mesas para afirmar su dominio y presencia, lo que algunos asistentes vieron como un reflejo de su egocentrismo.

En un giro extraño, los informes sugieren que Jennifer López y Ben Affleck firmaron acuerdos legales diseñados para salvaguardar su relación. Éstas incluyen:

Pacto antitrampas: supuestamente, ambas partes firmaron un contrato que estipulaba sanciones económicas en caso de infidelidad, lo que refleja los miedos e inseguridades de Jennifer con respecto a su relación.

Acuerdo de frecuencia sexual: circulan rumores sobre un acuerdo no escrito que les exige tener relaciones sexuales un número mínimo de veces por semana, lo que resalta aún más la naturaleza estructurada de su relación.

El público no ha sido ajeno a la tensión evidente en la relación de Bennifer 2.0. La visible infelicidad de Ben Affleck se ha convertido en un tema de discusión y especulación, y tanto fanáticos como críticos cuestionan la autenticidad y longevidad de su unión. A pesar de los esfuerzos de Jennifer López por mostrar un frente feliz y unido, su control sobre Ben y sus frecuentes desacuerdos públicos han generado preocupaciones sobre la sostenibilidad de su matrimonio.

En conclusión, la reunión de Bennifer 2.0, alguna vez celebrada como un triunfo romántico, ha evolucionado hacia una narrativa compleja de control, resentimiento y escrutinio público. Los esfuerzos de Jennifer López por convertir a Ben Affleck en su pareja ideal han tensado su relación, lo que ha llevado a muestras públicas de descontento y especulación.