Llamadas extrañas y amenazas: los nuevos detalles del asesinato del Dr. Velásquez en Envigado

En las audiencias del caso que se han realizado hasta ahora se han conocido hechos que hacen que no se descarte buscar si otras personas estarían involucradas.

Se siguen conociendo detalles del asesinato del productor musical Daniel Alejandro Velásquez Franco, conocido como Dr. Velásquez, y su novia Astrid Sofía Riascos, presuntamente, en manos de Julián Alberto Quintero, mayordomo de su finca ubicada en Envigado. El doble homicidio, ocurrido el pasado 8 de junio en la madrugada, sigue su curso ante la justicia y es en las audiencias de judicialización donde se han dado nuevos datos.

Los asesinatos se cometieron en medio de una noche de tragos, tras un encuentro con amigos del productor, en el que se quedó toda la noche el presunto asesino, en contra de lo que era habitual, según ha dicho el abogado de las víctimas. Dr. Velásquez, quien era conocido en la industria musical por trabajar con artistas como Darío Gómez, Jhon Alex Castaño, Reykon, Maluma y Blessd, se quedó después con el mayordomo, al parecer, tomando más licor.

Cabe recordar que en una declaración a la Fiscalía, Quintero habría confesado que actuó bajo los efectos del alcohol y la ira, desencadenados por el hecho de que Velásquez le había dicho que su madre, Blanca Agudelo, no podía seguir viviendo en la casa debido a su trato hostil hacia la nueva pareja del productor.

Pues ahora, durante las audiencias se han conocido detalles que hacen que no se descarte la posibilidad de que haya otras personas involucradas en los homicidios. Por ejemplo, la defensa del presunto asesino puso la mirada en la pérdida de unos relojes de alta gama, que según sus representantes, “da lugar a determinar otro presunto móvil”.

Pero uno de los datos más llamativos es que revelaron que la víctima recibió llamadas extorsivas y señalaron que en otras entrevistas apuntan a supuestos conflictos que el productor musical tendría con un reconocido cantante paisa.

“Para mí fue una sorpresa con respecto a las amenazas, solo puedo decirle que el año pasado, como en febrero o marzo, habían unas llamadas extrañas, que él nunca pudo saber de qué era. Por otro lado, en cuanto a contratos de representación como administración y manager, el año pasado se cerraron unos contratos algunos sin inconvenientes, solo el contrato de manejo de (un reconocido artista) fue el de mayor inconveniente, es más ese joven nunca se presentó en la oficina”, fue el relato de Javier Darío Martínez Carrillo, quien trabajó para el productor.

Según reveló Semana también se supo que, al parecer, Dr. Velásquez habría mandado a hacer un letrero en el que señaló el nombre de quien supuestamente creía que lo iba a matar, según dijo a la Fiscalía uno de los trabajadores más fieles del productor. Además, en ese mensaje se habría dado cuenta también de fuertes discusiones que tuvo en el pasado con una mujer, al parecer, por cuestiones económicas, pero que ya estarían resueltos al momento de los homicidios.

Otro de los testimonios conocidos fue el de Juliana Muñoz, exesposa de Velásquez y sobrina del mayordomo que confesó que habría disparado. La mujer dijo que Dr. Velásquez tuvo el inconveniente con otro artista. “Sobre las amenazas sé que él tuvo un inconveniente con (se reserva el nombre), no conozco los detalles, no sé porque él siempre me mantenía al margen de estas cosas de la oficina, pero el manager (del artista) me escribió y me preguntó dónde estaba viviendo eso me pareció muy curioso porque yo nunca hablaba con él desde que rompí relaciones (con Velásquez) es más antes de que partiera relaciones tampoco me llamaba” dijo la mujer.

“Lo poco que conozco es que ese cantante lo amenazó de muerte. Al parecer, por cuestiones de dinero. Daniel tenía que firmarle algo para que lo cogiera otra persona”, comentó Julián Alberto Quintero Agudelo, su hombre de confianza y hoy detenido por el doble crimen.

Algunos de estos testimonios han sido entregados ante el juez por la abogada del mayordomo, quien actualmente se encuentra en un centro carcelario mientras siguen avanzando las investigaciones.