En la era de la información, los rumores y las teorías conspirativas pueden propagarse con una velocidad alarmante, especialmente cuando involucran a figuras públicas de alto perfil como la Familia Real Española. Recientemente, han surgido especulaciones infundadas que sugieren que la Reina Letizia no es la madre biológica de sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, y que los óvulos utilizados para su concepción provendrían de su hermana fallecida, Érika Ortiz. Estas afirmaciones no solo carecen de fundamento, sino que también representan un ataque injustificado a la privacidad y la dignidad de la familia.