Taylor Swift hizo una entrada impactante en la 37ª edición anual de los American Music Awards, celebrada el 22 de noviembre de 2009 en el Teatro Nokia de Los Ángeles.

Complementó su look con joyas minimalistas, permitiendo que su vestido fuera el centro de atención.

Swift no sólo asistió como nominada sino también como intérprete, mostrando aún más su dinámico talento.