En los últimos tiempos, la reina Letizia de España ha visto cómo el protagonismo de su figura ha sido opacado por las apariciones y popularidad de su hija, la princesa Leonor, la infanta Sofía, y la reina emérita Doña Sofía. Este desplazamiento mediático ha generado una serie de comentarios y análisis tanto en redes sociales como en medios de comunicación. El papel de Letizia como consorte ha sido objeto de escrutinio, especialmente en el contexto de los recientes eventos públicos que involucran a la familia real española.

El ascenso de la princesa Leonor, quien está llamada a ser la futura reina de España, ha sido notable en los últimos años. Desde su primer discurso en los Premios Princesa de Asturias hasta su reciente ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza, cada paso que da Leonor parece atraer más atención mediática. A medida que se acerca a la mayoría de edad, su presencia en la vida pública se vuelve más constante, lo que la convierte en un referente clave para la juventud española.

Acompañando a Leonor en muchos de estos actos está su hermana menor, la infanta Sofía. Si bien Sofía no está destinada a ocupar el trono, su carisma y su naturalidad han hecho que también sea muy querida por el público. Las dos hermanas han protagonizado momentos memorables en eventos como los Juegos Olímpicos de París, donde compartieron fotos y selfies que rápidamente se volvieron virales en redes sociales. En particular, un selfie que se tomaron frente a la Torre Eiffel durante un partido de voleibol ha acumulado cientos de miles de “me gusta”, superando con creces las interacciones que reciben las publicaciones relacionadas con sus padres, el rey Felipe VI y la reina Letizia.

Por otro lado, la figura de la reina emérita Doña Sofía sigue siendo muy respetada y apreciada por el público español. A pesar de haber dejado el papel de reina consorte cuando su esposo, el rey Juan Carlos I, abdicó en 2014, Doña Sofía continúa siendo una presencia constante en actos oficiales y es una de las favoritas de los seguidores de la monarquía.

La presencia de Doña Sofía junto a sus nietas en eventos internacionales ha contribuido a que el público la siga considerando como un pilar importante de la familia real. Aunque su participación en los Juegos Olímpicos de París fue más breve en comparación con la de otros miembros de la familia, su aparición junto a Leonor y Sofía fue suficiente para atraer una gran cantidad de atención y generar comentarios positivos en redes sociales.

Mientras que la popularidad de Leonor, Sofía y Doña Sofía crece, Letizia parece estar cada vez más eclipsada. La reina, conocida por su interés en el protocolo y su dedicación a las causas sociales, siempre ha mantenido una imagen pública muy cuidadosa. Sin embargo, su personalidad ha sido percibida por algunos sectores como distante o excesivamente rígida, lo que contrasta con la cercanía y frescura que proyectan sus hijas.

Una prueba de esta diferencia en percepción se refleja en la interacción de las publicaciones en redes sociales oficiales de la Casa Real. En la cuenta de Instagram, que fue creada para acercar a la monarquía a un público más joven, las publicaciones que incluyen a Leonor y Sofía suelen acumular mucho más “me gusta” y comentarios positivos que aquellas protagonizadas por Letizia. Por ejemplo, una imagen de Leonor en su ingreso a la Escuela Naval de Marín alcanzó más de 88,000 “me gusta”, mientras que una publicación reciente de Letizia apenas alcanzó 30,000.

Este fenómeno no solo afecta a Letizia, sino también al propio rey Felipe VI. Aunque su popularidad es mayor que la de su esposa en ciertos contextos, en términos de engagement en redes sociales, sus hijas y su madre lo superan constantemente. El discurso de Leonor durante los Premios Princesa de Girona, por ejemplo, fue visto por más personas en directo que el de Felipe, lo que demuestra el creciente interés en la joven princesa.

Desde hace años, la monarquía española ha intentado modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos. Parte de este esfuerzo ha sido el uso más activo de las redes sociales. La cuenta oficial de Instagram de la Casa Real, que actualmente supera los 700,000 seguidores, es una herramienta clave en esta estrategia. Sin embargo, lo que inicialmente se pensaba que sería una plataforma para acercar a los ciudadanos a la figura del rey y la reina, ha terminado convirtiéndose en un espacio donde Leonor y Sofía son las verdaderas estrellas.

La decisión de crear esta cuenta de Instagram coincidió con el décimo aniversario de Felipe VI en el trono, pero, como se ha señalado, la cuenta ya existía previamente bajo un nombre diferente. El objetivo principal de esta plataforma es conectar con el público joven, un segmento que la monarquía considera crucial para garantizar su relevancia a largo plazo. Las publicaciones que incluyen a Leonor y Sofía, especialmente aquellas que muestran a las hermanas en situaciones más relajadas y cotidianas, como sus selfies en los Juegos Olímpicos, han sido particularmente efectivas para captar la atención de este grupo demográfico.

A pesar de este desvío de atención hacia las nuevas generaciones de la familia real, no se puede negar el importante rol que Letizia sigue desempeñando. Como consorte del rey, Letizia ha sido una figura clave en la representación de la monarquía española en eventos nacionales e internacionales. Su enfoque en temas como la salud, la educación y la cultura ha demostrado su compromiso con causas de relevancia social.

Sin embargo, el protagonismo que solía tener en las portadas de revistas y en los medios de comunicación ha disminuido significativamente. Esto no solo se debe a la creciente popularidad de sus hijas, sino también a la forma en que Letizia ha optado por mantenerse más discreta en ciertos aspectos de su vida pública.

Uno de los episodios más comentados fue su ausencia en la boda de Victoria López Quesada, lo que generó especulaciones sobre posibles tensiones dentro de la familia real o incluso sobre su papel dentro de la misma. Aunque la reina sigue siendo una figura prominente, estos pequeños detalles han alimentado la narrativa de que Letizia está siendo eclipsada por su propia familia.

El futuro de la monarquía española parece estar cada vez más centrado en Leonor y Sofía, quienes representan la próxima generación y el relevo en la Casa Real. Letizia, como consorte, parece haber aceptado gradualmente un papel más secundario en favor de sus hijas, aunque sigue siendo una figura importante en la vida pública española.

La popularidad de Leonor y Sofía, impulsada en gran parte por su presencia en redes sociales y su frescura en eventos públicos, ha cambiado la dinámica dentro de la familia real y en la percepción pública de la misma. En este contexto, es inevitable preguntarse cómo se siente Letizia al ver cómo el foco mediático se desvía de ella hacia las generaciones más jóvenes.