La dupla de actores estará al frente del programa más ardiente de la Argentina y Chile: este viernes el 9 de agosto Prime Video estrena La isla de las tentaciones; LA NACION habló con los conductores del reality de las relaciones de pareja, la libertad, la fidelidad y de “sufrir por amor”

5 de agosto de 2024


11:51
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Agustina Surballe-Müller

Flore Peña y Benjamín Vicuña, los conductores de La isla de las tentaciones

Flore Peña y Benjamín Vicuña, los conductores de La isla de las tentaciones


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Flor Peña y Benjamín Vicuña son los presentadores de La isla de las tentaciones, con participantes de Argentina y Chile; el reality se filmó en el caribe mexicano en octubre del año pasado, con contenido no apto para todo público

 Miénteme, es evidente.

“Esto es una guerra fría o una guerra caliente, como quieran decirle”, dijo el actor chileno al presentar el show

“Esto es una guerra fría o una guerra caliente, como quieran decirle”, dijo el actor chileno al presentar el show

La isla de las tentaciones se convirtió en un fenómeno global que generó debates sobre el amor, la lealtad y las relaciones modernas. Esta vez, cuatro parejas, de la Argentina y de Chile, se separan al llegar a la “isla” -una locación en la península de Yucatán, México-y deberán convivir con solteros y solteras dispuestos a seducirlos, poniendo a prueba la solidez de sus relaciones. A lo largo de la primera temporada, los participantes deben decidir si desean continuar con sus parejas actuales o sucumbir a las nuevas tentaciones y experiencias que la isla les ofrece.

Fue un llamado del más allá. Hablando en serio, primero por una cuestión territorial. Se hizo la versión para Brasil, para México. Y ahora es para Chile y Argentina. De alguna manera, representamos los dos territorios. Pero también porque estamos dispuestos como actores a jugar y ser parte de este show.

–”Házte la fama…”, dice el dicho…

Flor Peña: –Te tomó el personaje [le dice a Vicuña]. Creo que porque ambos somos así. No quiero meterme en tu terreno [vuelve a dirigir con picardía su mirada al actor].

Flor Peña: –Creo que hay algo de la libertad que sale por los poros, por no decir que somos los piratas. 

Flor Peña: –

"Cada pareja maneja las reglas y la confianza a su manera", reflexiona Benjamín Vicuña “Cada pareja maneja las reglas y la confianza a su manera”, reflexiona Benjamín Vicuña–¿Cuál es el papel de la confianza en una relación?

La confianza es que eso que se propuso se va a cumplir.
 Hay infinitas maneras de confiar, tantas como contratos existan en las parejas. ¿Vos qué pensás, Benjamín?

Muchas de las parejas llegaban hablando del amor libre y veíamos cómo se estrellaban con la realidad. Y luego venía la venganza y los celos y otras cuestiones súper básicas.

 Por momentos uno piensa: “Esto es muy antiguo”, pero somos humanos, en algunas cosas evolucionamos y en otras seguimos manteniendo un estatus súper conservador.

Flor Peña: –Para mí la peor es la infidelidad emocional. Pensar que mi compañero, con alguien con quien elegiste vivir tu vida, que a veces tenés hijos o compartís ese lugar, tiene una contundencia y una profundidad que no la tiene una relación sexual casual. Para mí es así, pero depende de cada pareja también. Hay mujeres y hombres que nunca perdonarían una infidelidad. A mí, a esta altura del partido, me parece una estupidez.

Sus experiencias nos llevan a replantearnos el lugar que le damos al sexo, a la fidelidad, al amor y al dolor que pueden causar. Luego cada uno saca sus conclusiones. La realidad supera a la ficción.

"Intentamos siempre acompañar a los participantes sin juzgarlos. Tender un puente, que nos sintieran cercanos, que supieran que podían contar con nosotros", afirma Flor Peña

“Intentamos siempre acompañar a los participantes sin juzgarlos. Tender un puente, que nos sintieran cercanos, que supieran que podían contar con nosotros”, afirma Flor Peña

–¿Hay un límite entre el entretenimiento y los sentimientos que enfrentaban los participantes?

Intentamos siempre acompañarlos, sin juzgarlos. Tender un puente, que nos sintieran cercanos, que supieran que podían contar con nosotros. Por momentos realmente los participantes la pasaban muy mal, no hacían pie porque habían llegado con tantas estructuras y con tantas certezas, que cuando eso se les desmoronaba no tenían de dónde agarrarse. Entonces nos tenían a nosotros. Cuando entrábamos a la casa de las chicas o de los chicos, sentíamos las voces de alivio cuando nos veían: “¡Flor!, ¡Benja! Necesitábamos conversar de algunas cosas”. Sonaban las alarmas [en el juego suena una sirena de alerta cuando hay algún tipo de intimidad en la otra casa].

Algunos estaban arrepentidísimos; otros pudieron validar su amor y hasta hubo quienes encontraron pareja con la que hoy rehicieron su vida. Parte del formato son los primeros ocho capítulos, en la isla; luego un capítulo final que pasa varios meses después, donde hacemos un recuento de qué pasó con sus vidas y es súper interesante.

Flor Peña: –Yo ahora que lo viví como host te diría que Benjamín Vicuña: –Individualmente creo que no, pero insisto, empatizo o me pongo en el lugar de esas personas, de lo que les pasó a estos chicos. Estaban en pareja y dijeron: “¿Y por qué no?”. Aparentemente es menos terrible de lo que se ve desde afuera.