Hace aproximadamente un año, el rockero colombiano Juanes descubrió con qué rapidez su mágica vida de estrella de rock podía verse amenazada por una crisis personal.

Héroe nacional en su tierra natal por lograr ventas de discos multiplatino (más de 10 millones en todo el mundo) haciendo pop-rock animado, bailable y con conciencia política, se encontró en medio de un escándalo sensacionalista que puso en peligro su matrimonio y su familia.

En noviembre pasado, Juanes, de 35 años, lanzó “La Vida Es…Un Ratico”, un disco de canciones en las que desnuda su alma, contando la historia de cómo puso su vida “Estos días puedo cantar las canciones de este álbum y me dan placer”, dijo Juanes, quien se presentará en el Madison Square Garden mañana por la noche y en Atlantic City el sábado. “Pero cuando los escribí fue terrible, porque me costaron muchas lágrimas. Es un disco muy transparente, todo lo que pasé está en ese álbum”.

Muchas de las canciones de “La Vida Es… Un Ratico” ofrecen vislumbres de un doloroso diálogo entre Juanes y su esposa, la modelo Karen Martínez, luego de que se reveló que había estado teniendo una aventura con una mujer más joven. “Hoy Me Voy” cuenta la historia de una separación temporal; “No Creo en el Jamas” trata sobre la negativa a renunciar a un amor especial. En el tema principal, Juanes defiende su caso: la vida es corta y el compromiso duradero debe salvaguardarse por encima de todo.

Por muy personal que sea el álbum, Juanes comprende la importancia de la metáfora. (Una vez más trabajó con el productor Gustavo Santaolalla, dos veces ganador del Premio de la Academia).

“Espero que estas canciones se puedan aplicar a cualquier relación, entre vecinos, amigos, incluso países”, afirmó el cantante-guitarrista. “‘La Vida Es… Un Ratico’ es un reflejo de lo que significa nuestro viaje en esta Tierra, de cómo olvidamos que la vida se puede acabar en cualquier momento y hay que valorarlo.”

Nacido como Juan Esteban Aristizábal, Juanes creció en Medellín, Colombia, durante una época en la que el narcotraficante Pablo Escobar gobernaba con un reinado de terror. Cuando era adolescente, Juanes fundó una banda de rock llamada Ekhymosis, que duró 10 años, tocando arena rock inspirado en Metallica y Pink Floyd. Pero en 2000, el primer álbum solista de Juanes, “Fijate Bien” abordó el problema de las minas terrestres letales colocadas por los capos de la droga para proteger su territorio.

Es un tema que Juanes retoma en la canción de su nuevo álbum “Minas Piedras”, a dúo con el rockero argentino Andrés Calamaro. “Los árboles están llorando/son testigos de tantos años de violencia”, cantan, acompañados de notas lúgubres tocadas con una guitarra de pedal de acero.

“Las cosas en Colombia siguen yendo muy mal, quizá peor que antes”, lamentó Juanes. “El conflicto interno continúa, esa guerra entre guerrillas, paramilitares y gobierno sigue ahí, el narcotráfico continúa con toda su furia y las minas son consecuencia de esta situación”.

Juanes había intervenido públicamente sobre la discordia de su nación el verano pasado, sorprendiendo a muchos después de que anunció su apoyo a una despenalización limitada de las drogas como una manera de “debilitar” a los capos de la droga. (Esta misma semana, el conflicto interno se convirtió en internacional cuando el ejército colombiano respaldado por Estados Unidos cruzó la frontera ecuatoriana para atacar a las guerrillas colombianas y mató a uno de sus líderes).

El lado político de Juanes también aparece en la canción “Bandera de Manos”, un llamado a la unidad con tintes de reggae detrás de la causa de la paz, con la colaboración del rockero punk alemán Campino. Y cuando se le preguntó sobre la reciente prohibición del cantante español Alejandro Sanz por parte del gobierno venezolano, afirmó que “la democracia no tiene nada que ver con excluir a un artista por razones políticas”. Sanz había criticado previamente al presidente venezolano Hugo Chávez.

Para sus próximas apariciones, Juanes promete una generosa muestra de canciones de todas las etapas de su carrera. Pero lo más importante es que es una oportunidad para reconectarse con los fanáticos colombianos del área metropolitana, quienes han sido leales desde sus apariciones en Elizabeth, apenas unos meses antes de ganar múltiples premios Grammy Latinos en 2001. Hace dos años actuó ante una multitud abarrotada. en el Centro de Artes Escénicas de Nueva Jersey en Newark.

“Me sentí un poco como si estuviera en Colombia”, recordó, confesando su verdadero amor de toda la vida. “Mi país es el principio y el fin de todo lo que soy, y su espíritu siempre estará presente en mí.”

En cuanto a sus problemas familiares, Juanes asegura que ya están bajo control. “Las cosas definitivamente están mejor”, dijo. “Mirando hacia atrás, fue muy necesario pasar por esto para que pudiéramos llegar juntos a una claridad y comprensión”.