En el capítulo 87 del popular reality Desafío 20 años, una mezcla de tensiones personales y retos físicos llevó a momentos de alta emoción, centrados en el equipo dirigido por el exfutbolista Faustino ‘Tino’ Asprilla.

Lo que comenzó como un juego aparentemente inofensivo, rápidamente se convirtió en una situación incómoda que culminó en lágrimas de una de las participantes, mientras una apuesta millonaria entre los equipos agregaba una capa adicional de presión.

Las tensiones en el equipo del Tino

Todo inició con la interacción entre Asprilla y Natalia, una de las integrantes de su equipo azul, que captó la atención tanto de los televidentes como de los demás participantes en los capítulos anteriores.

El Tino, conocido por su carácter extrovertido y su humor provocador, al inicio se mostró interesado en Natalia, proponiéndole, en tono de broma, que durmieran juntos, que se bañaran acompañados y hasta que se dieran un beso antes de las pruebas.

Aunque Natalia, en un principio, tomó la situación con humor y mostró disposición para seguir las indicaciones de su director técnico, la situación dio un giro cuando en el episodio anterior Asprilla descubrió la pasada relación entre Natalia y Kevyn, otro de los semifinalistas del reality.

Y lo que comenzó como una serie de bromas, se transformó en comentarios burlescos que empezaron a incomodar a la participante.

Uno de los momentos que más molestaron a Natalia ocurrió cuando Asprilla mencionó que la Anaconda, en referencia a Kevyn, le había enviado saludos a Natalia.

Fue entonces cuando Darlyn, otra integrante del equipo azul, intervino y le pidió a su capitán que dejara de hacer ese tipo de comentarios, señalando que estaba cruzando la línea del respeto. Luisa, otra compañera de equipo, respaldó esta posición y advirtió que estaba dispuesta a votar en su contra si era necesario.

Frente a la creciente tensión, las mujeres del equipo le solicitaron a Asprilla que se disculpara con Natalia. Aunque inicialmente reacio, finalmente accedió y le pidió perdón mientras estaba en la cama. 

Sin embargo, a pesar de la disculpa, Natalia, visiblemente afectada, se retiró a llorar en el baño, expresando que no podía soportar más los comentarios negativos y las críticas recibidas por su relación dentro del programa.

Durante el capítulo 87, Natalia también aprovechó un momento a solas con Madrid, una de las exparticipantes que regresó a competir, para hablar sobre su relación con Kevyn y las complicaciones que había enfrentado en la Ciudadela.

La propia Natalia comentó que Kevyn solía coquetearle en Alpha, pero lo hacía de manera calculada, asegurándose de que las cámaras no lo captaran.

Además, reveló que durante un receso en el reality, observó que Kevyn no cumplía las responsabilidades familiares que tanto pregonaba, ya que era su mamá quien cuidaba a su hijo.

La apuesta millonaria entre el Tino y el Pibe

Pero las tensiones personales no fueron lo único que marcó el episodio. Asprilla, confiado en la fortaleza de su equipo, decidió desafiar al equipo dirigido por Carlos ‘El Pibe’ Valderrama a una apuesta de 100 millones de pesos. La propuesta fue aceptada sin dudar por Valderrama, lo que llevó a una competencia épica llamada “La Gran Apuesta”, donde ambos equipos se enfrentaron fuera de la Ciudadela del Desafío 2024.

La prueba, elegida por El Pibe, fue una de las más duras que enfrentó en su participación en el reality en 2004. Consistía en correr por un río hasta una esfera metálica de 350 kilos, desamarrarla, empujarla hasta dos puntos demarcados, y luego lanzar balones desde la esfera hacia una cesta elevada.

Ambos equipos se mostraron muy parejos durante gran parte de la prueba, pero fue el equipo del Tino el que logró una ligera ventaja en el lanzamiento de los balones. Guajira, compañera de Kevyn, fue una de las primeras en embocar los balones, lo que llevó al equipo azul a la victoria.

La celebración fue intensa, con el equipo del Tino festejando su triunfo y la posibilidad de dividir los 100 millones de pesos entre sus integrantes. Por su parte, el Pibe señaló que este apenas era “el primer partido” y que aún falta mucho por jugar, asegurando que habrá revancha.