Tras mudarse a Londres, decidió no vender su gran villa en Francia junto con otras propiedades de lujo como una isla en el Caribe y un ático en Los Ángeles.

Estas propiedades combinan historia, encanto y atractivo de celebridades. Inicialmente se dijo que su villa francesa, valorada en alrededor de £ 43 millones, había tenido un recorte de precio, pero se ha mantenido sin cambios desde que apareció por primera vez en la lista hace casi una década.

Inicialmente, se rumoreaba que Depp estaba dejando atrás su vida anterior con Vanessa Paradis, poniendo a la venta su propiedad por £12 millones después de invertir mucho en renovarla. Situada cerca del pueblo de Ponda lur y adquirida en 2001, la propiedad ha sufrido una amplia transformación, incluida la conversión de una iglesia en una casa de huéspedes y otras mejoras clave, como vigas de madera y un techo de tierra calcinada. La propiedad cuenta con muchas comodidades como dos piscinas, un gimnasio y una pista de patinaje.

A pesar de desafíos como su costoso divorcio de Amber Heard, finalizado en enero de 2017, Depp ha conservado algunos de sus bienes más preciados, incluida la isla caribeña que compró en 2004 por 2,8 millones de dólares.

En particular, también vendió sus últimos cinco áticos de Los Ángeles en noviembre de 2017, que inicialmente se cotizaban por 10 millones de dólares, por un total de 8,5 millones de dólares individualmente. La venta, en medio de presiones financieras, es parte de un esfuerzo por resolver sus problemas financieros posteriores al divorcio.

Los activos de Depp reflejan sus diversos intereses y estilo personal, demostrando su compromiso más allá de su valor monetario. Su decisión de no vender subraya su larga asociación con estos activos y su importancia en su vida y carrera.