En el último capitulo un hombre de Omega relató todo lo que vivió durante su proceso de rehabilitación.

El Desafío XX reúne a cientos de deportistas que se destacan en diferentes categorías para ponerlos a prueba en múltiples competencias.

Sin embargo, muchos de ellos han pasado por complejas situaciones, así lo reveló uno de los participantes, quien confesó que vivió un difícil proceso de rehabilitación donde vivió con más de 80 habitantes de calle.

La competencia está pasando por su mejor momento, cada vez son menos los participantes que siguen en juego y no se esperan la llegada de dos leyendas que ya hicieron parte de este reality en años pasados: El Pibe Valderrama y El Tino Asprilla. 

Por eso, los integrantes de Beta y Omega no han desaprovechado ninguna oportunidad para poder compartir con sus compañeros y revelar todo lo que vivieron antes de llegar al programa.

Participante del Desafío, vivió difícil proceso de rehabilitación por drogas

Durante el capítulo del pasado martes 30 de julio, Beta y Omega compitieron para poder definir quién se iba a quedar con vivienda durante este ciclo.

En esta ocasión, tuvieron que enfrentar una prueba en el box de aire y el equipo azul se quedó con la victoria, por lo que Alejandro, Santiago, Francisco, Natalia y Karen se fueron para playa baja.

Esta era la primera vez que Alejandro llegaba a este lugar, por lo que aprovecho para abrirse con sus compañeros y contar una difícil experiencia que tuvo que vivir hace varios años, cuando según él tomó varias decisiones malas en su vida que lo llevaron a las calles y a las drogas, algo que cambió el rumbo de su carrera.

A mí me gustaba mucho ir a ver este deporte y en el estadio conoció muchos vicios y drogas. Él sabía que yo iba a dar positivo en los exámenes médicos”, agregó Alejandro de Omega.

Aunque en la actualidad reconoce que todo esto fue fruto de sus malas decisiones, también es consciente de que vivió un difícil proceso para poder superar este momento y así volver a tener la vida de deportista que llevaba.

“Yo me arruiné mi carrera futbolística, por así decirlo” Pero después de eso me volví más gato para el fútbol, tuve otro resplandor, mis padres me reprendieron y me salvaron la vida, pero ya después no se dieron las cosas.

Viví en un centro de rehabilitación con 80 indigentes, 80 habitantes de calle y comí mier*** allá”, finalizó el deportista.

En la actualidad considera que está viviendo el mejor momento de su vida, por lo que considera que su paso por el Desafío sin duda le cambió la vida, por lo que todo lo que tuvo que pasar le ayudó para aprender y tomar mejores decisiones.