Karol G, la superestrella colombiana que ha conquistado el mundo con su música, ha estado atravesando uno de los momentos más intensos de su carrera. Tras el lanzamiento de su exitoso álbum “Mañana Será Bonito”, la cantante se embarcó en una gira mundial que ha requerido su presencia en escenarios de todos los rincones del planeta.

A pesar de la euforia de estar en el centro de la atención y la emoción de conectarse con millones de fans, Karol G ha compartido recientemente las dificultades personales que ha enfrentado mientras vive el sueño que siempre ha deseado.

En una reciente entrevista con Vogue España, Karol G habló con franqueza sobre lo que significa estar de gira y cómo maneja los desafíos emocionales y mentales que acompañan a una vida en constante movimiento. Para muchos, la vida de un artista parece llena de glamour y diversión, pero Karol G se apresura a aclarar que no todo es tan sencillo como parece.

“A veces, te enfrentas a la tristeza justo antes de subir al escenario”, confiesa la cantante, subrayando que aunque el público ve la energía y la pasión en sus presentaciones, en realidad, ella podría estar luchando contra sentimientos de soledad o agotamiento.

Karol G reveló que uno de los mayores desafíos de su gira es la distancia física y emocional que la separa de sus seres queridos, incluidos su familia y su novio, Feid. Aunque este tipo de separación es una realidad para la mayoría de los artistas que pasan largos periodos de tiempo en la carretera, la cantante asegura que ha aprendido a encontrar maneras de mantenerse centrada y priorizar su salud mental.

“Después de cada show, me tomo un tiempo para reconectar conmigo misma”, explica, describiendo cómo se retira a su habitación para reflexionar sobre la experiencia del concierto, lo que ha vivido en el escenario y lo que ha significado para ella.

A pesar de la dificultad de estar lejos de su entorno más cercano, Karol G insiste en que esto no le causa un vacío en el corazón. Al contrario, ha aprendido a convertir la tristeza y la nostalgia en una fuente de fuerza y motivación.

Para la cantante, las actuaciones se han convertido en un espacio terapéutico, donde la energía del público y la música misma le permiten transformar cualquier sentimiento negativo en algo positivo. “Subo al escenario con gran tristeza y me bajo sana, contenta, feliz, motivada”, confiesa, mostrando una perspectiva sorprendentemente optimista sobre los retos que enfrenta.

Sin embargo, no todos los días son iguales. Karol G explica que prepararse para un show varía mucho dependiendo de su estado físico y emocional. “A veces, tienes situaciones personales que te hacen no sentirte bien, o te despiertas un día sin sentirte completa o 100% saludable”, comparte.

Es en esos momentos cuando el peso de las expectativas se vuelve más palpable. La cantante reconoce que hay ocasiones en las que no se siente plenamente presente mental o físicamente, pero sabe que su responsabilidad con el público es mayor que cualquier malestar temporal.

Con una profunda comprensión de lo que significa para los fans asistir a sus conciertos, Karol G se esfuerza por dar lo mejor de sí misma en cada presentación. Sabe que muchas personas han ahorrado dinero durante meses o han viajado grandes distancias para verla en vivo, y eso le impulsa a superar cualquier obstáculo personal para no defraudar a su audiencia.

“En esos momentos, tienes que dar aún más”, señala la cantante, destacando la dedicación y el compromiso que exige la vida de un artista.

En conclusión, la historia de Karol G es un recordatorio de que, detrás del brillo y el éxito, la vida de un artista está llena de sacrificios y desafíos emocionales.

Sin embargo, también es un testimonio de la resiliencia y la pasión que impulsa a personas como ella a seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles. Karol G no solo es una estrella en el escenario, sino también un ejemplo de cómo enfrentar las adversidades con valentía y convertirlas en oportunidades para crecer y brillar aún más.