Parece que Blake Lively ha encontrado su primera gran controversia pública tras el estreno de su nueva película, It Ends With Us, una adaptación de la novela del mismo nombre de Colleen Hoover. Aunque Lively es conocida principalmente por su trabajo en la serie Gossip Girl y su matrimonio con Ryan Reynolds, ha logrado mantenerse en el radar público más por su vida personal que por su carrera cinematográfica. Sin embargo, este nuevo proyecto ha cambiado drásticamente la percepción pública sobre la actriz, llevándola de ser una figura amada a una persona bajo intenso escrutinio.

Desde el comienzo, la película It Ends With Us estaba destinada a ser un tema polémico, independientemente de la participación de Blake Lively. El libro en el que se basa la película ha sido criticado por su manejo del tema del abuso doméstico. Aunque se supone que la historia es una representación empoderadora sobre romper el ciclo de abuso, muchos lectores han señalado que la narrativa parece romantizar las relaciones abusivas. El personaje de Ryle, interpretado por Justin Baldoni, se convierte en un hombre celoso y abusivo cuando su pareja, Lily Bloom, interpretada por Lively, vuelve a conectarse con su amor de la infancia, Atlas.

El libro y, por ende, la película, han generado una división de opiniones, con algunos espectadores creyendo que la historia minimiza la gravedad del abuso, tratándolo como un simple triángulo amoroso. Esto ha hecho que la película sea particularmente delicada de promocionar, lo que ha llevado a críticas sobre cómo se ha manejado la prensa en torno a ella.

Durante la gira de prensa de It Ends With Us, Lively ha sido duramente criticada por la manera en que ha abordado (o no ha abordado) el tema del abuso doméstico en sus entrevistas. En contraste con su coestrella y director, Justin Baldoni, quien ha sido elogiado por su enfoque serio y por resaltar la importancia de la conciencia sobre el abuso, Lively ha sido acusada de tratar el tema con ligereza.

En una de las entrevistas más criticadas, Lively sugirió a las personas que “llevaran flores y fueran a ver la película”, lo cual fue percibido como insensible considerando el tema serio del abuso que la película intenta abordar. Además, cuando se le preguntó cómo recomendaría que alguien que ha experimentado abuso se acercara a ella para hablar sobre la película, Lively respondió con una broma sobre compartir su dirección y número de teléfono, lo que muchos consideraron una respuesta inapropiada.

Las respuestas de Lively han provocado una ola de críticas en las redes sociales, con usuarios destacando lo desconectada que parece estar la actriz de la realidad de lo que retrata su película. Muchas personas han compartido compilaciones de sus respuestas en entrevistas, señalando lo que ven como una falta de seriedad y empatía por parte de Lively hacia un tema tan sensible.

Un TikTok que se volvió viral se burlaba de su sugerencia de “usar flores” para ver la película, y muchos usuarios en X (anteriormente conocido como Twitter) la criticaron por intentar convertir un tema tan serio en una oportunidad de marketing para su propia línea de cuidado capilar.

No solo ha habido críticas hacia Lively, sino que también parece haber una tensión entre ella y Justin Baldoni. Aunque ambos han estado promocionando la película juntos, ha habido indicios de una posible rivalidad o desacuerdo entre ellos. Algunos especulan que la diferencia en cómo abordan el tema del abuso en sus entrevistas podría estar contribuyendo a este supuesto conflicto.

Baldoni, por su parte, ha sido elogiado por su enfoque reflexivo y por mencionar organizaciones reales que ayudan a víctimas de abuso doméstico, lo que contrasta fuertemente con el enfoque más superficial de Lively.

La controversia en torno a It Ends With Us y la manera en que Blake Lively ha manejado su promoción ha cambiado drásticamente la percepción pública de la actriz. Lo que podría haber sido una oportunidad para que Lively mostrara una nueva faceta en su carrera se ha convertido en una situación delicada que podría afectar su imagen a largo plazo. Mientras la película sigue en cartelera, solo el tiempo dirá si Lively podrá recuperar el favor del público o si esta controversia marcará un punto de inflexión en su carrera.