En un desarrollo impresionante que ha sacudido la base de la cultura pop, Taylor Swift, la estrella de la canción conocida por su habilidad para convertir los corazones en discos de platino, ha anunciado su retiro de la música.

Swift ha declarado que está colgando su guitarra y trajes brillantes para escapar de la marca implacable de ‘woke’ y para evitar las flechas agudas de la crítica pública que cada vez más se han dirigido a ella a lo largo de su ilustre carrera.

En una conferencia de prensa organizada con prisa, apodada por los fans como la despedida “Shake It Off”, Taylor, vestida con un traje que parecía combinar todas las épocas de su carrera, desde country darling hasta pop powerhouse, se dirigió a una multitud confundida.

“Estoy cansado de las etiquetas. Estoy cansado de ser llamado despierto cada vez que tweet. Así que, he decidido seguir una vida más tranquila. Estoy pensando… tal vez una ermita en el Himalaya, o una mima en París.”

Inmediatamente después del anuncio, el caos siguió. Twitter se estrelló tres veces, los usuarios de Spotify mantuvieron una vigilia al transmitir sus canciones en loop causando interrupciones temporales en el servidor, y los fans perturbados lanzaron una campaña global “Bring Back Taylor”.

Más extraño aún, las ventas de guitarras y labios rojos cayeron, mientras que la inscripción en cursos de mime en línea vio un auge inexplicable.

Los expertos políticos, que al parecer no pueden resistirse a comentar nada con un pulso, analizaron la salida de Swift como un golpe significativo para la izquierda cultural.

Por el contrario, los analistas de la cultura pop especularon que la salida de Swift podría ser su reencarnación más profunda hasta la fecha, anticipando su álbum de regreso, “Silence is Golden”, en el que interpreta 15 canciones de puro silencio, que se esperaba romper todos los discos en streaming silencioso.

Las celebridades utilizaron las redes sociales para compartir su shock y apoyo. Kanye West tuiteó, “I’mma te dejo terminar tu silencio, Taylor, pero Beyoncé tuvo la mejor jubilación musical de todos los tiempos!” Mientras tanto .

Beyoncé simplemente publicó una foto criptica de un micrófono en un mezclador, lo que los estudiosos creen podría significar cualquier cosa, desde “mixes up new beats” a “smoothies are the music of the soul”.

Los economistas pronostican una caída en el mercado mundial del glitter y una fuerte disminución en las ventas de los flotadores de piscina en forma de gotas de lágrimas.

El alcalde de Nashville declaró un día de luto en toda la ciudad, exhortando a los ciudadanos a que usen chaquetas y botas de cowboy en solidaridad.

Informes no confirmados sugieren que Taylor Swift ya ha comenzado su nueva carrera en anonimato. Los rumores giran de un nuevo mímico misterioso en París, realizando balladas dolorosas sin sonido, dibujando multitudes que salen en lágrimas, sin saber por qué están llorando.

De regreso en el Himalaya, una ermita que se vio escribiendo letras en la nieve se ha negado a confirmar su identidad, afirmando, “Sabía que tenía problemas cuando entró”, antes de girar silenciosamente su manto y desaparecer en una tormenta.

Aunque ha dejado el escenario, el impacto de Taylor Swift en la música y la cultura pop es indeleble. Las tiendas de discos están considerando añadir una sección “¿Qué haría Taylor?” que incluya álbumes de artistas que mezclan géneros, datan celebridades y escriben letras honestas sobre sus ex.

A medida que el mundo se adapta a un ritmo menos suizo, la última ironía sigue siendo que el intento de Taylor Swift de escapar de las críticas sólo la ha hecho más discutida, tuiteada y, irónicamente, escuchada.

En su silencio, es más fuerte que nunca; en su ausencia, está en todas partes – un verdadero testimonio de su estatus de superestrella.

Tal vez, al final, la mayor escapada de Taylor de las etiquetas y el limelight será su última y más exitosa reinvención: Taylor Swift, el artista que no puedes ver ni oír, pero no puedes dejar de hablar de él.