El ataque mediático de los “mamarazzis” hacia Shakira ha causado bastante revuelo tras la publicación de la carta que la cantante envió al diario El Mundo, en la cual expone su postura respecto a las acusaciones de evasión fiscal por parte de la Hacienda española. Sin embargo, algo que ha llamado mucho la atención es la aparente omisión de cualquier crítica hacia Gerard Piqué en este debate. Esto ha generado especulaciones sobre por qué los medios han decidido enfocarse únicamente en Shakira y dejar de lado cualquier mención de Piqué, a pesar de que él también ha estado bajo la lupa en otros asuntos financieros.

En primer lugar, Shakira optó por enviar su carta a El Mundo, un periódico español que muchos consideran de corte conservador y nacionalista, lo cual ha sido interpretado por algunos como un movimiento estratégico. El Mundo es conocido por no tener una postura favorable hacia los nacionalistas catalanes, como la familia de Piqué, lo que ha sido visto como una manera de Shakira de contrarrestar la narrativa dominante en otros medios más cercanos a la ideología de su expareja.

En su carta, Shakira se defiende enérgicamente contra las acusaciones de evasión fiscal, alegando que ha sido injustamente señalada y que no ha cometido delito alguno. Explica que llegó a un acuerdo con Hacienda para evitar años de juicios largos y costosos, pero no porque se considere culpable. Según ella, la presión y el tratamiento que ha recibido por parte de las autoridades fiscales han sido comparables a una persecución inquisitorial, lo que incluso tildó de machista. Sin embargo, esta afirmación de machismo ha generado controversia, ya que algunos, incluidos los mamarazzis, consideran que Hacienda no hace distinción de género al perseguir a los evasores fiscales.

Uno de los aspectos más llamativos de este caso es cómo los medios, particularmente los mamarazzis, han centrado la atención en Shakira mientras parecen evitar hablar de Piqué. A pesar de que Piqué también ha sido investigado por otros temas financieros, como su implicación en ciertas operaciones de su empresa y su familia, estos temas han pasado relativamente desapercibidos en comparación con la cobertura que recibe Shakira.

Se ha especulado que la omisión de Piqué podría estar relacionada con su relación con los medios catalanes y su imagen pública dentro de ese contexto político. Piqué, como figura prominente en Cataluña, ha mantenido un perfil más protegido en cuanto a controversias fiscales, mientras que Shakira, por ser extranjera, ha sido más vulnerable a ataques mediáticos.

En el caso particular de los mamarazzis, el grupo que constantemente sigue los pasos de la pareja, ha habido duras críticas hacia Shakira desde el inicio de su relación con Piqué. En este último capítulo, los mamarazzis han cuestionado la veracidad de la carta de Shakira y han puesto en duda sus motivos para publicarla en este momento. Incluso han sugerido que la cantante buscaba una excusa para desviar la atención de otros problemas más personales, como los rumores sobre tensiones en su vida privada tras la separación.

Además, han apuntado que Shakira estaría aprovechando esta controversia para obtener simpatía pública, algo que consideran innecesario dado que la cantante ya ha alcanzado un acuerdo con Hacienda, lo que debería, en teoría, poner fin a la discusión. Sin embargo, los mamarazzis siguen siendo escépticos sobre las verdaderas intenciones de Shakira y no pierden la oportunidad de cuestionar su versión de los hechos.

El trasfondo legal del caso es complejo. Hacienda acusa a Shakira de no haber pagado impuestos en España durante varios años en los que, supuestamente, residía en el país más de 183 días, lo que la obligaría a tributar. Shakira, por su parte, ha argumentado que durante esos años estuvo viajando constantemente debido a su carrera y que su residencia fiscal estaba en otro país. En su carta, reitera que fue mal asesorada y que jamás tuvo la intención de evadir impuestos.

Es importante señalar que, aunque Shakira llegó a un acuerdo con las autoridades fiscales, esto no necesariamente implica que sea culpable. Muchos personajes públicos y empresarios optan por estos acuerdos para evitar juicios prolongados y costosos, aunque estén convencidos de su inocencia.

Otro aspecto que los mamarazzis parecen ignorar es el impacto emocional que esta situación ha tenido en Shakira. Según fuentes cercanas a la cantante, citadas en algunos medios, la presión mediática y las tensiones legales le han afectado profundamente, especialmente porque sus hijos también se han visto implicados indirectamente. Tras la separación de Piqué, se dice que Shakira ha tenido que lidiar con comentarios malintencionados por parte de la familia paterna de sus hijos, lo que habría motivado en parte la publicación de la carta para aclarar su postura y defenderse públicamente.

El ataque de los mamarazzis a Shakira por la carta enviada a El Mundo parece estar motivado por una mezcla de escepticismo, sesgo mediático y quizás, por el interés de mantener el foco en la controversia para generar contenido. Mientras tanto, la omisión de Piqué en el debate genera preguntas sobre la equidad de la cobertura mediática y si el enfoque en Shakira es realmente justo.

Este caso sigue generando discusión y polarización en la opinión pública, mientras Shakira lucha por limpiar su nombre y seguir adelante con su vida personal y profesional.