Jesulín de Ubrique, uno de los toreros más mediáticos y carismáticos de España, ha vuelto a ser noticia, pero esta vez por un motivo muy preocupante: su reciente ingreso de urgencia en un hospital de Málaga debido a un microinfarto. Esta situación ha generado gran inquietud entre sus familiares, amigos y seguidores, especialmente por su historial de problemas cardíacos que ya había puesto en alerta a su entorno en el pasado.

El torero, cuyo nombre real es Jesús Janeiro, fue trasladado rápidamente al hospital en la mañana del viernes, tras haber experimentado un episodio cardíaco alrededor de las 7 de la mañana en su domicilio en el Rincón de la Victoria. La intervención inmediata de los servicios de emergencia fue clave para estabilizar su situación, y una vez en el centro hospitalario, se le realizaron las pruebas necesarias para determinar la gravedad de su estado y el tratamiento adecuado. Según las informaciones, el torero sufrió un microinfarto, un tipo de afección cardíaca que, si bien no es tan letal como un infarto completo, requiere una atención médica urgente debido a su potencial riesgo.

No es la primera vez que Jesulín de Ubrique enfrenta problemas de salud relacionados con su corazón. En 2017, mientras toreaba en una corrida en Ávila, sufrió un episodio que también encendió las alarmas. En aquella ocasión, el torero comenzó a sentirse indispuesto en plena faena, experimentando síntomas que inicialmente atribuyó a un golpe de calor. Sin embargo, tras ser trasladado a un hospital, se le diagnosticó una arritmia, una alteración en el ritmo cardíaco que genera latidos rápidos e irregulares. Jesulín describió aquella experiencia como un momento en el que “su cuerpo no respondía” y se sentía como si “le hubieran desconectado la batería”. Este evento fue un primer indicio de que su salud cardíaca requería de atención y cuidados más específicos, especialmente en una carrera como la suya, marcada por el estrés y la exigencia física del toreo.

El microinfarto sufrido en Málaga ha generado preocupación no solo entre sus seres queridos, sino también en el mundo de la farándula y entre sus seguidores. María José Campanario, esposa del torero y madre de su tercer hijo, ha estado a su lado en el hospital, viviendo momentos de máxima angustia. La pareja, que ha sido protagonista de muchas portadas a lo largo de los años, especialmente por su relación con la mediática Belén Esteban, ha tratado de mantenerse alejada del foco público en los últimos tiempos, concentrándose en disfrutar de su vida familiar y de sus proyectos personales. No obstante, los problemas de salud de Jesulín han vuelto a traer su vida personal a la primera plana.

No se puede hablar de Jesulín de Ubrique sin mencionar su larga y polémica relación con la colaboradora de televisión Belén Esteban, madre de su hija mayor, Andrea Janeiro. La relación entre Jesulín y Belén ha sido un tema recurrente en los medios durante décadas, especialmente por los enfrentamientos públicos que ambos han protagonizado en torno a la manutención y atención hacia su hija. Recientemente, Belén volvió a reprochar al torero el hecho de no haber sido un padre presente para Andrea, un comentario que se produjo tras una entrevista en Antena 3 en la que Jesulín y María José hablaron sobre su vida familiar, dejando entrever que Belén no ha dejado de ser un tema delicado para la familia.

Este tipo de tensiones familiares, junto con la constante exposición mediática, podrían haber sido un factor contribuyente al estado de salud del torero. El estrés prolongado, la presión pública y los problemas personales pueden afectar gravemente la salud cardíaca, y no es descartable que estos hayan sido elementos desencadenantes en su caso.

Hasta el momento, Jesulín de Ubrique continúa ingresado en el hospital de Málaga, donde está siendo sometido a un exhaustivo seguimiento médico. Los especialistas han enfatizado la importancia de actuar con rapidez en casos de microinfartos, ya que, aunque en muchos casos no llegan a tener las consecuencias devastadoras de un infarto completo, pueden ser precursores de problemas cardíacos más graves si no se tratan adecuadamente. El torero se encuentra en una fase de observación, y aunque su estado parece estar estabilizado, los médicos no han dado aún un parte médico definitivo que asegure su completa recuperación.

Su esposa, María José Campanario, ha estado constantemente a su lado, mostrando su preocupación por el estado de salud de Jesulín. La pareja ha sido siempre muy unida, y la propia María José ha enfrentado también problemas de salud en el pasado, incluyendo su conocida lucha contra la fibromialgia, una enfermedad crónica que le ha causado mucho dolor y fatiga a lo largo de los años. La situación familiar es, sin duda, muy delicada, especialmente teniendo en cuenta que la pareja tiene un hijo pequeño que apenas tiene un año y medio, lo que añade una carga emocional adicional en estos momentos de incertidumbre.

A sus 49 años, Jesulín de Ubrique ha vivido una de las carreras más prolíficas y mediáticas en el mundo del toreo. Tras décadas de éxitos en las plazas de toros, el torero decidió retirarse para centrarse en otros aspectos de su vida, incluyendo sus inversiones y su vida familiar. Aunque sigue vinculado al mundo del toro de manera indirecta, ya no participa en corridas, lo que le ha permitido llevar una vida más tranquila, lejos de la presión y el desgaste físico que supone el toreo.

Además de sus proyectos en el mundo empresarial, Jesulín ha aprovechado su tiempo fuera del ruedo para disfrutar de su familia y de su finca, donde se dedica a actividades agrícolas y ganaderas. Sin embargo, el estrés acumulado de años de vida pública y los conflictos personales podrían haber pasado factura a su salud, algo que, sumado a sus antecedentes cardíacos, lo convierte en un caso que requiere de especial atención médica.

Aunque todavía es temprano para hacer predicciones sobre el futuro de Jesulín de Ubrique, lo cierto es que su reciente ingreso por un microinfarto es un llamado de atención tanto para él como para su entorno. La salud cardíaca es un tema que no debe tomase a la ligera, y seguramente el torero tendrá que adoptar un enfoque más cuidadoso en lo que respecta a su estilo de vida y sus responsabilidades.

Sus seguidores y amigos cercanos están a la espera de nuevas noticias sobre su estado de salud, mientras que las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo y buenos deseos para su pronta recuperación. Numerosas personalidades del mundo del espectáculo y del toreo han expresado su preocupación por Jesulín y su familia, destacando la importancia de que se cuide y se recupere adecuadamente antes de retomar cualquier actividad pública.

El futuro de Jesulín de Ubrique, tanto en lo personal como en lo profesional, dependerá en gran medida de cómo evolucione su salud en los próximos días y semanas. Su esposa, María José Campanario, sigue siendo su principal apoyo en estos momentos tan difíciles, y juntos tendrán que enfrentar este nuevo desafío con fortaleza y optimismo.

Por el momento, lo más importante es que Jesulín se recupere completamente y que pueda volver a disfrutar de su vida junto a su familia, lejos de las preocupaciones y tensiones que han marcado gran parte de su carrera pública. Las próximas horas serán cruciales para su recuperación, y todos esperamos que el torero supere este nuevo obstáculo con la misma valentía con la que ha enfrentado los desafíos a lo largo de su vida.