La controversia en torno a la figura de Letizia Ortiz y su supuesto “blanqueamiento” en los medios de comunicación ha alcanzado un nuevo nivel con la reciente revelación hecha por el programa “Fiesta” de Telecinco, que asegura haber descubierto que la reina consorte de España tiene sangre azul. Esta afirmación, presentada como una exclusiva que “cambiará la historia de España”, ha generado una gran cantidad de reacciones tanto entre los espectadores como entre los expertos en la realeza.

Según el programa, Letizia Ortiz, quien a lo largo de los años ha sido etiquetada por su origen plebeyo, podría tener ascendencia noble, remontándose a Fernando II, una figura histórica de gran importancia en la monarquía española. Este supuesto hallazgo, basado en una investigación iniciada en 2009 por un periodista a petición de la abuela de Letizia, Menchu Álvarez del Valle, ha sido presentado como una revelación que “cerrará muchas bocas” y que, según el programa, cambiará la percepción pública de la consorte.

Desde el principio de su relación con el entonces príncipe Felipe, Letizia Ortiz ha sido objeto de debate por su origen como ciudadana común, una periodista que no pertenecía a la aristocracia ni a la nobleza. Para muchos críticos de la monarquía, esta fue una de las razones por las que la relación de Felipe y Letizia fue inicialmente controvertida. Sin embargo, con el tiempo, Letizia se ha consolidado como una figura fundamental en la Casa Real, a pesar de las constantes críticas por parte de algunos sectores.

La revelación del programa “Fiesta” surge de una investigación que, según afirman, comenzó hace más de una década. Alejandro Entrambasaguas, el periodista detrás de la investigación, asegura que después de analizar archivos históricos y documentos genealógicos, se ha determinado que Letizia tiene vínculos con linajes históricos que la conectan directamente con Fernando II. Estos datos, presentados como irrefutables, fueron aparentemente descubiertos tras una exhaustiva revisión de documentos históricos en España y en el extranjero.

A pesar de la grandilocuencia con la que se ha presentado esta información, muchos se preguntan si este descubrimiento realmente cambia la percepción de Letizia y su lugar en la historia. El programa sugiere que este dato podría influir en la forma en que se vea a Letizia en los libros de historia, pero expertos y cronistas de la realeza como Jaime Peñafiel han mostrado escepticismo. Peñafiel, conocido por ser uno de los mayores críticos de Letizia, se limitó a decir que la noticia le había sorprendido, pero no profundizó más en el tema.

Desde un punto de vista más amplio, la idea de que Letizia tenga sangre azul no parece tener un impacto significativo en su rol como reina consorte. La monarquía española ha evolucionado mucho desde los tiempos en que el linaje y la nobleza eran requisitos esenciales para acceder al trono o casarse con un miembro de la familia real. En la actualidad, lo que parece importar más es el comportamiento y la responsabilidad que asumen los miembros de la Casa Real, más allá de su linaje o ascendencia.

La noticia ha generado una gran expectación, especialmente en programas de crónica social y revistas del corazón, pero también ha sido recibida con escepticismo por parte de la opinión pública. Muchos espectadores consideran que este tipo de revelaciones son intentos de los medios por mantener viva la atención sobre la figura de Letizia, especialmente en un momento en el que las críticas sobre su relación con Felipe parecen haber disminuido.

Es curioso que, en lugar de centrarse en los rumores sobre problemas maritales entre Felipe y Letizia, especialmente después de las especulaciones sobre su relación con Jaime del Burgo, los medios opten por destacar este tipo de informaciones que parecen más anecdóticas que relevantes. Telecinco, a través de su programa “Fiesta”, ha sido especialmente insistente en destacar este tipo de noticias que, aunque puedan parecer triviales, consiguen captar la atención del público y generar conversación.

El origen de esta investigación se remonta, según el programa, a 2009, cuando la abuela de Letizia, Menchu Álvarez del Valle, solicitó a un periodista que investigara los orígenes de su familia. Este periodista, Javier Cordero, elaboró un detallado árbol genealógico que, en un momento dado, reveló conexiones con linajes históricos. Sin embargo, según “Fiesta”, esta información fue guardada y no salió a la luz hasta ahora, cuando se decidió retomarla para “revelar al mundo” la verdadera ascendencia de Letizia.

El programa también afirma que Letizia fue informada de este descubrimiento antes de que se hiciera público y que los documentos que respaldan esta investigación han sido presentados ante la Zarzuela, la residencia oficial de los reyes de España. Sin embargo, no ha habido ninguna confirmación oficial por parte de la Casa Real, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la veracidad de estos informes.

Pilar Eyre, otra conocida cronista de la realeza, aún no se ha pronunciado sobre esta revelación, pero es probable que en los próximos días veamos más reacciones de otros expertos en la monarquía española. Mientras tanto, el público sigue dividido entre quienes creen que este descubrimiento añade un nuevo matiz a la historia de Letizia y quienes consideran que no cambia nada en su papel como consorte.

El supuesto descubrimiento de que Letizia Ortiz tiene sangre azul ha sido presentado como una revelación que “cambiará la historia”, pero, en última instancia, parece ser más una anécdota que algo que afecte su posición dentro de la Casa Real. En un mundo donde la monarquía ya no depende exclusivamente del linaje, este tipo de revelaciones parecen más destinadas a generar titulares que a tener un impacto real en la vida de los miembros de la realeza.

Para muchos, el verdadero interés sigue siendo la dinámica entre Letizia y Felipe, así como su papel en la modernización de la monarquía española. La sangre azul, en este caso, parece ser un detalle menor en comparación con los desafíos reales a los que se enfrentan.