El Hollywood de la época dorada, entre los años 1920 y 1960, está marcado por la elegancia, el glamour y las historias de amor icónicas que surgieron tanto dentro como fuera de la pantalla. Pensamos en parejas legendarias como Humphrey Bogart y Lauren Bacall, o en los tumultuosos romances de Katharine Hepburn y Spencer Tracy. Sin embargo, lo que no se solía mencionar eran las relaciones entre personas del mismo sexo, que existían pero se mantenían en el más estricto secreto debido a las estrictas normas sociales y la presión de la industria cinematográfica de la época.

Durante este tiempo, la homosexualidad no solo era mal vista, sino que podía significar el fin de una carrera en Hollywood. Las actrices y actores se veían obligados a crear una imagen pública que se ajustara a las expectativas de la sociedad, y las relaciones homosexuales eran consideradas inaceptables. Sin embargo, muchas de estas actrices, con valentía y discreción, vivieron sus vidas lo más fieles a sí mismas que les era posible, manteniendo relaciones con otras mujeres en privado.

A continuación, exploramos las vidas de algunas de las actrices más emblemáticas de la era dorada de Hollywood, quienes, a pesar de las normas sociales de su tiempo, desafiaron las convenciones y vivieron amores secretos con otras mujeres.

Dorothy Arzner fue una de las pocas mujeres que logró destacarse como directora en la industria cinematográfica de su tiempo. Dirigió cerca de dos docenas de películas en un periodo de 24 años, convirtiéndose en la primera mujer en ser admitida en la Asociación de Directores de América. Arzner, quien era abiertamente lesbiana en sus círculos más íntimos, vivió los últimos 40 años de su vida con su pareja, la coreógrafa y guionista Marion Morgan.

A lo largo de su carrera, Dorothy Arzner fue amiga cercana de figuras como Francis Ford Coppola, y se le atribuye haberle enseñado los fundamentos del cine. Aunque no era una actriz, su papel en la industria la colocó en el centro de la comunidad cinematográfica, donde mantuvo relaciones con varias actrices famosas de su tiempo, como Joan Crawford y Alla Nazimova.

Hattie McDaniel es recordada principalmente por ser la primera persona afroamericana en ganar un Premio Oscar, gracias a su papel en “Lo que el viento se llevó” (1939). Por otro lado, Tallulah Bankhead fue una conocida actriz de teatro, aunque también participó en varias películas, como “Lifeboat” de Alfred Hitchcock. Bankhead era famosa por su estilo de vida desenfrenado, su adicción al tabaco (se dice que fumaba hasta 120 cigarrillos al día) y su actitud francamente abierta sobre su vida sexual.

Bankhead era ambisexual, un término que ella misma acuñó para describir su atracción tanto por hombres como por mujeres. Se la vinculó románticamente con figuras como Greta Garbo, Marlene Dietrich y, según algunos rumores, Hattie McDaniel. Aunque no hay pruebas concluyentes de que McDaniel y Bankhead mantuvieran una relación, las especulaciones en torno a su posible romance interracial han persistido durante décadas.

Barbara Stanwyck es otra de las grandes actrices del cine clásico que podría haber tenido relaciones con otras mujeres, aunque nunca lo hizo público. Con una carrera que abarcó seis décadas, Stanwyck fue conocida por su versatilidad y su presencia auténtica en pantalla. Trabajó con algunos de los directores más prestigiosos de Hollywood, como Frank Capra y Cecil B. DeMille, y se convirtió en un ícono tanto en el cine como en la televisión.

A pesar de haberse casado dos veces, primero con Frank Fay y luego con Robert Taylor, se rumorea que Stanwyck era una lesbiana en secreto. Se especula que su publicista, Helen Ferguson, fue el amor de su vida, y aunque no hay evidencia definitiva, los rumores sobre su orientación sexual han sido persistentes, y Stanwyck se ha convertido en un ícono gay debido a su fuerte y ambigua presencia tanto en la vida real como en la pantalla.

Joan Crawford, famosa por películas como “Mildred Pierce” y “What Ever Happened to Baby Jane?”, también ha sido vinculada románticamente con varias mujeres. Crawford era conocida por su carácter fuerte y por su tumultuosa relación con sus hijos, que quedó plasmada en el controvertido libro “Mommie Dearest”, escrito por su hija Christina.

A lo largo de su vida, Crawford tuvo la reputación de ser una devoradora de hombres, pero también se dice que mantuvo relaciones con mujeres como Marilyn Monroe, Martha Raye, Barbara Stanwyck y Marion Morgan. A pesar de que su bisexualidad no suele mencionarse en las biografías tradicionales, es un hecho bien conocido entre los historiadores del cine.

Greta Garbo es recordada como una de las actrices más enigmáticas y fascinantes de Hollywood. Aunque mantuvo relaciones con varios hombres, nunca se casó. Se dice que su relación más significativa fue con Mercedes de Acosta, una poeta y novelista que tuvo romances con numerosas estrellas de Hollywood.

Garbo y de Acosta comenzaron su relación en 1931, pero fue una relación tormentosa y complicada. A pesar de las rupturas y reconciliaciones, de Acosta siempre habló con cariño de Garbo. Además de su relación con de Acosta, Garbo también fue vinculada con otras mujeres, como la actriz Louise Brooks y la cantante Billie Holiday.

Katharine Hepburn, una de las actrices más icónicas de la historia del cine, también fue objeto de rumores sobre su sexualidad. Desde joven, Hepburn desafiaba las convenciones sociales, cortándose el cabello y adoptando un estilo de vestimenta masculino que le valió la atención de la prensa. Aunque se casó una vez, su matrimonio con Ogden Ludlow Smith terminó en divorcio, y su famoso romance con Howard Hughes es considerado por muchos como una estrategia publicitaria.

A lo largo de su vida, se la vinculó con varias mujeres, como la diseñadora Laura Harding y la productora Irene Mayer Selznick. Hepburn mantuvo su vida privada lejos de los reflectores, y nunca habló abiertamente sobre su sexualidad, pero su influencia y legado la han convertido en un ícono no solo del cine, sino también de la comunidad LGBTQ+.

Alla Nazimova fue una actriz, directora y productora que vivió abiertamente su bisexualidad. A lo largo de su vida, tuvo relaciones con numerosas mujeres, incluso mientras estaba casada con Sergei Golovin. Nazimova es conocida por haber fundado el Garden of Allah Hotel en Sunset Boulevard, un refugio para las estrellas queer de la época.

Nazimova también acuñó el término “círculo de costura” como una especie de código para referirse a las actrices bisexuales y lesbianas de Hollywood. Algunas de sus amantes incluyeron a figuras como Jean Acker, Natacha Rambova y Grace Diamond. Vivió con Glesca Marshall desde 1929 hasta su muerte en 1945.

Marlene Dietrich, con una carrera que abarcó ocho décadas, fue una de las actrices más prolíficas de Hollywood. Aunque mantuvo su vida privada fuera del alcance del público, Dietrich era conocida por su bisexualidad y por desafiar las normas de género. Frecuentaba bares gay y eventos drag en Berlín durante los años 20, y se la vinculó románticamente con figuras como Greta Garbo, Mercedes de Acosta y Edith Piaf.

Dietrich no se preocupaba por las normas culturales y vivió su vida como quiso, manteniendo relaciones tanto con hombres como con mujeres a lo largo de su carrera.

Mercedes de Acosta, aunque no alcanzó gran reconocimiento por su trabajo como poeta y novelista, es célebre por sus numerosos romances con estrellas de Hollywood y Broadway. De Acosta mantuvo una relación especialmente significativa con Greta Garbo, aunque su relación fue tormentosa y difícil.

Mercedes de Acosta fue una de las pocas personas LGBT que vivió su vida sin esconderse. Se rumorea que tuvo relaciones con casi todas las celebridades bisexuales y lesbianas de Hollywood de su época, y en 1960 publicó un libro de memorias titulado “Here Lies The Heart”, en el que insinuó la naturaleza lesbiana de algunas de sus relaciones.

Estas historias de amor y deseo entre mujeres en la época dorada de Hollywood no solo revelan las complejidades de la vida de estas actrices, sino también la valentía con la que enfrentaron una sociedad que no aceptaba el amor entre personas del mismo sexo. Aunque la mayoría de ellas mantuvieron sus relaciones en secreto, sus historias han llegado hasta nosotros, mostrando que, incluso en tiempos de gran represión, el amor y la identidad auténtica encuentran su camino para sobrevivir.

El legado de estas mujeres y su impacto en la comunidad LGBTQ+ es innegable. A través de su trabajo, estas actrices rompieron moldes y desafiarontabúes, convirtiéndose en íconos no solo del cine, sino también de la resistencia y la lucha por el derecho a amar sin restricciones.