La Edad de Oro de Hollywood es recordada como una época de glamour deslumbrante, estrellas icónicas y fiestas fastuosas. Sin embargo, detrás del brillo y la opulencia, muchas de las figuras más veneradas de la industria cinematográfica llevaban vidas dobles, ocultando secretos que, de haberse hecho públicos, habrían destruido sus carreras y reputaciones. Entre estos secretos, uno de los más notables es la relación amorosa entre dos de los actores más queridos y respetados de la época: Cary Grant y Randolph Scott.