Shakira, la icónica cantante y compositora colombiana, ha sabido trascender más allá de su indiscutible éxito en la música. Con una carrera que abarca décadas y más de 300 millones de dólares en patrimonio, la barranquillera ha demostrado ser no solo un talento artístico excepcional, sino también una empresaria sagaz. La frase que popularizó en su colaboración con el productor argentino Bizarrap, “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”, no es solo una línea pegajosa, sino un reflejo fiel de su filosofía de vida y de negocios.