En los últimos meses, la Zarzuela, residencia oficial de los reyes de España, ha vuelto a ser el epicentro de la atención mediática, no solo por los compromisos oficiales de la Casa Real, sino por la presencia inesperada de uno de sus más jóvenes y discretos miembros: Juan Valentín Urdangarín de Borbón, hijo mayor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Este sorprendente cambio en la dinámica familiar ha sido interpretado por muchos como una señal de reconciliación y fortalecimiento de los lazos familiares dentro de una institución que ha atravesado momentos de gran tensión en la última década.