Shakira, la superestrella mundial de origen colombiano, es una de las artistas más influyentes y versátiles de las últimas décadas. A lo largo de su carrera, ha experimentado con diversos géneros musicales y ha colaborado con una variedad de artistas de todo el mundo. Sin embargo, una de sus colaboraciones más icónicas fue con Wyclef Jean, un cantante, rapero y productor haitiano-estadounidense, que juntos crearon uno de los mayores éxitos en la historia de la música pop: “Hips Don’t Lie”.

En este artículo, exploraremos la historia detrás de esta colaboración épica, el impacto de la canción a nivel mundial, y cómo tanto Shakira como Wyclef Jean se consolidaron como leyendas en sus respectivos géneros.

A mediados de los años 2000, Shakira ya era una estrella consagrada en el ámbito internacional. Su álbum Laundry Service (2001) había sido un éxito rotundo, consolidando su carrera en el mercado anglosajón con éxitos como “Whenever, Wherever”. Sin embargo, como toda artista ambiciosa, Shakira estaba en busca de algo más. Quería romper aún más barreras musicales y colaborar con artistas que compartieran su pasión por la fusión de géneros y culturas. Fue entonces cuando Wyclef Jean entró en escena.

Wyclef Jean, conocido por su trabajo con The Fugees y por su carrera en solitario, ya tenía un currículum impresionante en el mundo de la música. Su habilidad para fusionar hip-hop, reggae y ritmos caribeños lo hizo destacar como uno de los artistas más innovadores de su época. Shakira y Wyclef, aunque venían de contextos culturales diferentes, compartían una afinidad por la música con raíces diversas y una inclinación por lo experimental.

La oportunidad de colaborar surgió cuando Shakira estaba trabajando en la reedición de su álbum Oral Fixation Vol. 2. La canción “Hips Don’t Lie”, que originalmente había sido grabada por Wyclef Jean bajo el título “Dance Like This”, fue reimaginada con la participación de Shakira. Lo que siguió fue un éxito que rompió récords y que resonó en todo el mundo.

“Hips Don’t Lie” fue lanzada oficialmente como sencillo en 2006 y se convirtió instantáneamente en un fenómeno global. La canción es una mezcla de pop, salsa, reguetón y hip-hop, con una letra que celebra el poder del movimiento y la conexión entre el cuerpo y la música. Desde el primer momento, la química entre Shakira y Wyclef Jean fue palpable, y esto se reflejó tanto en la grabación como en las presentaciones en vivo de la canción.

Uno de los elementos más atractivos de “Hips Don’t Lie” fue la combinación del estilo vocal único de Shakira con el ritmo pegajoso y los versos de rap de Wyclef Jean. La voz de Shakira, caracterizada por su tono distintivo y su habilidad para moverse entre diferentes géneros, complementaba perfectamente el estilo relajado y carismático de Wyclef. Juntos, lograron crear una canción que no solo era irresistible para bailar, sino que también trascendió las barreras idiomáticas y culturales.

El impacto de “Hips Don’t Lie” fue monumental. Alcanzó el número uno en más de 55 países y se convirtió en la canción más escuchada del mundo en 2006. En los Estados Unidos, la canción encabezó el Billboard Hot 100, lo que la convirtió en el primer número uno de Shakira en ese país. Además, rompió récords de descargas digitales y fue una de las canciones más reproducidas en plataformas de streaming en ese momento.

Parte del atractivo de “Hips Don’t Lie” fue su icónico video musical, que reforzó la conexión de la canción con las raíces culturales tanto de Shakira como de Wyclef Jean. Dirigido por Sophie Muller, el video muestra a Shakira en varios escenarios llenos de color, incluyendo un carnaval callejero inspirado en las festividades caribeñas. La estrella del video, sin duda, fue el inconfundible movimiento de caderas de Shakira, que se convirtió en un sello distintivo de la cantante.

La coreografía, basada en la danza del vientre, la salsa y otros estilos de baile latinoamericanos, capturó la atención del público a nivel mundial. La sensualidad con la que Shakira se movía al ritmo de la música fue uno de los elementos que hizo que la canción y el video se destacaran entre otros lanzamientos musicales de la época. No solo era una celebración de la música y el baile, sino también de la libertad de expresión corporal y la confianza en uno mismo.

Por su parte, Wyclef Jean también destacó en el video con su estilo relajado y su energía contagiosa. Sus interacciones con Shakira en el video mostraron una complicidad que no solo se limitaba a la música, sino que también se extendía a una celebración conjunta de sus culturas.

La colaboración entre Shakira y Wyclef Jean no solo brilló en el estudio, sino que también dejó una huella imborrable en el escenario. Una de las presentaciones más memorables de “Hips Don’t Lie” fue durante el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl en 2020, donde Shakira, junto a Jennifer Lopez, electrizó a millones de espectadores con una actuación épica.

Aunque Wyclef Jean no participó en esa actuación, la canción siguió siendo una de las más destacadas del espectáculo. La actuación de Shakira fue un recordatorio de su increíble habilidad para cautivar a la audiencia con su presencia escénica y su talento innato para el baile.

Además del Super Bowl, “Hips Don’t Lie” se ha interpretado en numerosos eventos y conciertos en todo el mundo. Desde festivales de música hasta ceremonias de premios, la canción se ha mantenido como un elemento básico en el repertorio de Shakira y sigue siendo una de las favoritas del público.

A más de 15 años del lanzamiento de “Hips Don’t Lie”, la canción sigue siendo un himno de la música pop y un testimonio del poder de las colaboraciones interculturales. Shakira y Wyclef Jean lograron fusionar sus raíces musicales de manera magistral, creando una canción que no solo rompió récords, sino que también cambió la forma en que la música latina y el pop global interactuaban.

“Hips Don’t Lie” fue mucho más que un simple éxito comercial. Fue una canción que celebró la diversidad cultural, el poder de la música para unir a las personas y la importancia de ser fiel a uno mismo. La frase “hips don’t lie” (las caderas no mienten) se ha convertido en un eslogan que simboliza la autenticidad y la confianza en uno mismo, dos cualidades que tanto Shakira como Wyclef Jean encarnan en sus carreras.

En cuanto a la carrera de Shakira, “Hips Don’t Lie” fue un hito importante que consolidó su estatus como una de las artistas más influyentes del mundo. La canción le abrió nuevas puertas en el mercado anglosajón y la ayudó a establecerse como una de las principales embajadoras de la música latina a nivel global.

Por su parte, Wyclef Jean también se benefició enormemente de la colaboración. Aunque ya era un artista consagrado, “Hips Don’t Lie” lo ayudó a alcanzar nuevas audiencias y a reafirmar su posición como uno de los músicos más innovadores de su generación. Su capacidad para trabajar con artistas de diferentes géneros y culturas le ha permitido mantenerse relevante en una industria musical en constante cambio.

La colaboración entre Shakira y Wyclef Jean en “Hips Don’t Lie” no solo fue un éxito comercial, sino también un hito cultural que dejó una huella indeleble en la música pop. La canción demostró el poder de la colaboración entre artistas de diferentes orígenes, y cómo la fusión de estilos y culturas puede dar lugar a algo verdaderamente mágico.

Más allá de los números y los premios, “Hips Don’t Lie” sigue siendo una canción que resuena con personas de todas las edades y nacionalidades. Es una celebración del cuerpo, del baile y de la autenticidad, y su legado perdura en la música, la moda y la cultura popular.

Shakira y Wyclef Jean, a través de su colaboración, nos recordaron que la música tiene el poder de trascender fronteras y unir a las personas en un lenguaje universal. Y es precisamente por eso que “Hips Don’t Lie” sigue siendo, hasta el día de hoy, una de las canciones más icónicas de la historia moderna de la música.