Desde marzo de 2005, la ruptura entre Brad Pitt y Jennifer Aniston encendió una guerra silenciosa en Hollywood. Las esposas acusaron a Angelina Jolie de ser la “destructora de matrimonios”.

La situación hizo que muchas mujeres sintieran compasión por Jennifer, quien fue retratada en los tabloides como una esposa inocente y traicionada. Por otro lado, los hombres parecían simpatizar más con Brad, porque, según ellos, ¿quién podría resistir o rechazar el encanto de Angelina Jolie? ¡Solo un tonto!

Recientemente, un fotógrafo capturó el momento exacto en que Angie pilotaba su helicóptero de dos plazas para llevar a Brad a una escapada en un resort privado. Luego, The Sun informó que Angie y sus dos hijos adoptivos, Maddox y Zahara, se mudaron con Brad a su casa en Malibu. Los rumores de que Angie estaba embarazada se esparcieron por todas partes. Sin embargo, el punto álgido fue cuando Brad y Angie aparecieron juntos en 60 páginas de la revista W Magazine, interpretando a una pareja ideal de los años 60.

La esposa abandonada, Jennifer Aniston, decidió romper su silencio. La semana pasada, aceptó una entrevista con la revista Vanity Fair. Jen culpó a Brad por su falta de fidelidad. A diferencia de su habitual comportamiento maduro, Jen criticó el cabello rubio de Brad, insinuando que su entusiasmo excesivo había comenzado desde que cayó en los brazos de Angelina Jolie. A pesar de todo, la famosa Rachel de Friends proclamó con firmeza que seguiría amando a Brad toda su vida.

¿Y Brad? Parece que para él, la relación con Jen ya pertenece al pasado. La madre de Brad Pitt, aunque no quería herir a su querida nuera, afirmó que Brad se sentía tan feliz como un niño cada vez que mencionaba el nombre de Angelina Jolie. De hecho, Brad había redecorado la casa, preparado bacinicas para niños y comprado muchos pañales. También había cubierto los enchufes eléctricos para proteger a los dos hijos adoptivos de Angie. Brad actuaba como si fuera el padre de los niños.

Estas acciones de Brad enfurecieron a muchos de los fanáticos de Jennifer Aniston. Un empresario en Hollywood, Kitson, rápidamente se dio cuenta de que era un buen momento para hacer dinero. Se lanzaron camisetas con lemas para ambos bandos: Team Jolie y Team Aniston. La cantidad de personas que compraron camisetas apoyando a Aniston fue 25 veces mayor que las que apoyaron a Jolie.

Parece bastante claro que Jennifer ha logrado ganarse la simpatía del público. Vanity Fair describió a Angelina Jolie como una “vampiresa excéntrica” con un pasado oscuro: dos divorcios, amor por los tatuajes, incesto con su hermano, relaciones homosexuales con colegas, uso de heroína, visitas a centros de tratamiento psicológico e incluso comportamientos extraños como llevar un frasco de sangre de su esposo como joya.

En este escándalo amoroso, Angelina Jolie parece ser la más tranquila y reservada. A diferencia de la imagen rebelde que solía proyectar, Jolie ha manejado las preguntas intrusivas de los periodistas de manera ingeniosa. Recordemos que después de que Jennifer irrumpiera inesperadamente en el set de filmación de Mr. and Mrs. Smith para comprobar los rumores sobre la “relación ilícita” de su esposo con su rival, Angelina Jolie rápidamente utilizó una táctica única para calmar la situación.

En un tono medio en broma, medio en serio, “Mrs. Smith” dijo a los periodistas que era bisexual. La prensa investigó nuevamente la biografía de Angelina Jolie y concluyó que su declaración tenía fundamento. En 1996, Angie causó conmoción al confesar su amor a primera vista por la modelo Jenny Shimizu cuando ambas actuaron en la película Foxfire.

Dos años después, Angie ganó un Globo de Oro por su interpretación “muy real” y extraordinaria de la supermodelo estadounidense Gia Marie Carangi, en la controvertida película biográfica Gia. También hubo rumores de que Angie era muy cercana a una empleada de las Naciones Unidas durante su tiempo como embajadora de buena voluntad de la organización. Jennifer, momentáneamente, se sintió aliviada.

Las fotos que documentaban la relación clandestina entre Brad y Angie se publicaron en numerosos medios, enfureciendo a Jennifer Aniston. Angelina Jolie pidió el número de teléfono de la casa de Jennifer y, con toda cortesía, dejó un mensaje diciendo que “las cosas no son como crees”.

Jen se llenó de odio hacia Angie y culpó a Brad de haberse aliado con “la tercera en discordia” para lastimarla. La brecha entre Brad y Jen se hizo cada vez más grande. En esos momentos de tensión, Angie siempre estuvo ahí para consolar suavemente a Brad.

Jennifer, incapaz de soportar más la situación, presentó una demanda de divorcio. Por su parte, Angelina declaró que su confesión de preferir a las mujeres había sido solo para complacer a sus numerosos fanáticos homosexuales.

Esta complicada historia de amor parece estar llegando a su fin, si los trámites de divorcio de Brad y Jen se completan sin problemas a finales de septiembre. Y quién sabe, tal vez en el futuro, los espectadores tengan la oportunidad de disfrutar de más detalles intrigantes en una superproducción de Hollywood llamada Mr. and Mrs. Pitt.