Beba habla sobre su tendinitis en el Desafío 2024 y lo que pasó dentro de la carpa en Playa Baja

Durante su participación en el Desafío 2024, Beba enfrentó no solo los retos físicos y emocionales de la competencia, sino también una condición médica que afectó su desempeño: la tendinitis. En su reciente aparición en Día a Día, la exconcursante del equipo Alpha habló sobre su diagnóstico, cómo lidió con el dolor durante las pruebas, y relató lo que vivió en su última noche en Playa Baja, momentos antes de su expulsión.

¿Qué le pasó a Beba en el Desafío 2024?

La tendinitis de Beba se convirtió en un tema relevante dentro del Desafío, pues afectó su capacidad para competir en condiciones óptimas. En su entrevista, Beba explicó que no sabía que sufría de tendinitis hasta que fue evaluada por el equipo médico del programa. “Yo me enteré de mi diagnóstico de tendinitis estando allá”, mencionó. Recordó que había tenido dos episodios previos de dolor, pero pensó que se trataba de una simple contractura muscular o una sobrecarga que desaparecería con el tiempo.

A pesar de las molestias, Beba continuó compitiendo hasta que el dolor se volvió constante. “El cuerpo médico me hizo las observaciones correspondientes y me dijeron que podía competir, aunque existía el riesgo de un desgarro”, explicó la exconcursante. No obstante, señaló que la tendinitis no es una afección que se cure con medicamentos, sino con reposo, algo que era prácticamente imposible en el ambiente competitivo del Desafío.

Además del dolor de tendinitis, Beba comentó que la situación empeoró cuando desarrolló osteocondritis en el hombro derecho, lo que agravó aún más su condición. Sin embargo, decidió seguir adelante con las pruebas a pesar de las advertencias del equipo médico, lo que, en última instancia, contribuyó a su colapso físico y emocional en Playa Baja.

Su última noche en Playa Baja

Beba también relató lo que sucedió durante su última noche en el programa, un momento que resultó ser decisivo en su expulsión. Como parte de un castigo impuesto por el equipo Beta, Beba y sus compañeros de Alpha debían usar guantes de boxeo durante 24 horas, una tarea que se volvió insoportable para ella debido al dolor constante que experimentaba. “Para ese momento el dolor era permanente, ya no iba y venía”, señaló.

En cuanto a la distribución en la carpa, Beba explicó que ella ocupó una esquina de la colchoneta mientras el resto del equipo se acomodaba en el espacio disponible. Todo parecía estar en orden hasta que una tormenta azotó la playa, lo que causó que el agua se filtrara dentro de la carpa. Aunque escuchó los murmullos y quejas de sus compañeros, Beba, agotada y adolorida, no reaccionó de inmediato. “El hecho de que me sentara o no, no hacía la diferencia”, comentó.

A pesar de los esfuerzos del equipo por sobrellevar la situación, el desgaste físico y emocional de Beba culminó en una crisis cuando sintió que su compañero Santi, quien había sido su principal apoyo emocional, ya no estaba de su lado. Además, el grito de Mapi, con quien había formado un vínculo cercano debido a experiencias compartidas, la afectó profundamente. “El grito de Mapi me dolió, porque sentí que ya no me entendía”, mencionó Beba, reflejando el impacto emocional que tuvo en ella.

La decisión de abandonar el Desafío

Beba confesó que, en ese momento, perdió el control de la situación y simplemente quería salir de la carpa, sin medir las consecuencias de sus acciones. “Yo sabía que quitarme los guantes implicaba irme. Pude haber manejado los tiempos un poco más y controlado mis emociones”, admitió la exconcursante.

A pesar de que reconoció sus errores, Beba afirmó que no se arrepiente de lo que hizo, ya que sabía que su dolor físico y emocional era real y necesitaba una salida. “No me arrepiento de lo que hice, porque sabía que algo me motivó a hacerlo”, expresó.

Reflexiones finales

La experiencia de Beba en el Desafío 2024 fue intensa y desafiante, tanto en el aspecto físico como emocional. Su diagnóstico de tendinitis y las complicaciones derivadas de su condición física afectaron su rendimiento en la competencia, pero también la llevaron a una crisis emocional que culminó en su expulsión.

A través de su relato en Día a Día, Beba dejó en claro que su salida del Desafío fue el resultado de una combinación de factores: el dolor físico que no podía ignorar y la sensación de aislamiento emocional que la llevó a tomar decisiones impulsivas. Aunque fue un final abrupto para su participación en el reality, Beba mostró que su paso por el Desafío 2024 fue una experiencia de crecimiento personal, en la que aprendió a reconocer sus límites y a aceptar sus emociones, incluso en los momentos más difíciles.