La seguridad de los miembros de la realeza siempre ha sido un tema de máxima prioridad, especialmente cuando se trata de las futuras generaciones que heredarán el trono. En este contexto, la reciente alerta máxima emitida por el Rey Felipe VI de España en relación con la seguridad de sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, ha encendido todas las alarmas. Un evento sin precedentes ha sacudido a la familia real española, y la sombra de un intento de secuestro ha cambiado completamente el panorama.