El drama entre Beyoncé y Rihanna se ha calentado últimamente, especialmente con el lanzamiento de sus respectivas líneas de cuidado del cabello.

Esta disputa ha estado hirviendo bajo la superficie desde hace un tiempo, y está claro que la nueva aventura de Rihanna con Fenty Hair está generando mucha tensión.

Entonces, la línea de cuidado del cabello Sacred de Beyoncé, que se lanzó a principios de este año, recibió bastantes críticas a pesar del esfuerzo y la historia personal que Beyoncé puso en ella.

Sacred es un guiño a la herencia familiar de Beyoncé y a las tradiciones de cuidado del cabello con las que creció, dado que su madre, Tina Knowles, dirigía un salón.

La inversión emocional de Beyoncé en Sacred es profunda, y lo describe como un proyecto heredado estrechamente vinculado a su ascendencia.

Sin embargo, incluso con una historia de fondo tan sentida, tanto los fanáticos como los críticos cuestionaron la autenticidad de su compromiso con el cabello natural, especialmente dada su historia con pelucas y tejidos.

Por otro lado, la línea Fenty Hair de Rihanna está causando revuelo por una razón diferente.

Rihanna ha sido celebrada durante mucho tiempo por su inclusión e innovación en la industria de la belleza, desde su innovadora línea Fenty Beauty hasta su exitosa marca de lencería Savage X Fenty.

Ahora, con Fenty Hair, está lista para revolucionar el mercado del cuidado del cabello con productos diseñados para atender a todo tipo de cabello, prometiendo una mezcla de ingredientes naturales que podrían incluir algunas influencias caribeñas de sus raíces de Bajan.

Sin embargo, el entusiasmo en torno a Fenty Hair de Rihanna no es universal.

Los fanáticos de Beyoncé, conocidos como Beyhive, han expresado su frustración al sentir que la línea de Rihanna está siendo recibida injustamente con los brazos abiertos a pesar de su propia historia con extensiones y pelucas.

Argumentan que el enfoque de Rihanna hacia su línea de cuidado del cabello no tiene la misma autenticidad que el de Beyoncé, dada la larga relación de esta última con su cabello natural y sus tradiciones de cuidado del cabello.

Esta rivalidad ha provocado un debate más amplio sobre los dobles estándares y la justicia.

Muchos se preguntan por qué Beyoncé tuvo que demostrar su autenticidad con su línea de cuidado del cabello, mientras que Rihanna parece estar pasando por menos escrutinio.

Algunos incluso han sugerido que el lanzamiento de Fenty Hair por parte de Rihanna podría verse como un movimiento estratégico para capitalizar un mercado en el que Beyoncé ya había entrado con Sacred.

Echando más leña al fuego, los recientes rumores y batallas legales no han hecho más que intensificar el drama.

Ha habido afirmaciones de que Beyoncé podría haberse inspirado en la marca registrada anterior de Fenty Hair de Rihanna, lo que sugiere que la línea Sacred de Beyoncé podría haber sido una respuesta a la presencia establecida de Rihanna en la industria de la belleza.

Además, una demanda explosiva que involucra al compositor The Dream ha generado aún más intriga.

The Dream está acusado de manipular y abusar de una cantante holandesa, Channy, mientras utilizaba sus conexiones con Beyoncé y Rihanna para promover sus propios intereses.

La demanda alega que The Dream explotó sus relaciones con estas estrellas para controlar y manipular a Channy, incluso enfrentando a Rihanna y Beyoncé entre sí de una manera tóxica.

La demanda pinta un panorama inquietante del funcionamiento interno de la industria musical, sugiriendo que The Dream usó su influencia para tener favoritos y crear rivalidades entre artistas.

Según los documentos, The Dream le prometió a Channy un éxito similar al de Beyoncé si ella cumplía con sus demandas y formaba un “santuario” con él.

Esto incluía manipular a Channy para que revelara detalles personales y mantuviera una relación controladora.

La relación de The Dream con Beyoncé y Rihanna, y su significativo maltrato a Channy, resalta el lado oscuro de la industria que a menudo permanece oculto.

Sugiere que la competencia entre artistas a veces puede ser manipulada por quienes están en el poder, creando conflictos que no siempre son evidentes para el público.

En conclusión, la rivalidad entre Beyoncé y Rihanna por sus líneas de cuidado del cabello refleja un conjunto de cuestiones más profundas y complejas dentro de la industria.

Es una mezcla de rencores personales, maniobras comerciales y los desafíos más amplios de la autenticidad y la representación en el mundo de la belleza.

A medida que el drama continúa desarrollándose, será interesante ver cómo estos dos íconos navegan en sus carreras en medio de las controversias y batallas legales en curso.